lunes, 28 de noviembre de 2016

Encuentro 20: “Adviento”

El jueves 24 de noviembre tuvimos nuestro último encuentro del año 2016. Partimos la reunión rezando juntos el mes de María junto a la Virgen del colegio.
Luego, cada grupo se dirigió a su sala para tratar el tema, junto a padres y sus hijos. El objetivo de esta ocasión era: “Disponernos internamente y en familia para vivir el Adviento, como un tiempo de esperanza y preparación para el encuentro con Dios en Navidad”.
Después de compartir libremente la experiencia de los compromisos familiares y personales de las actividades de catequesis, abordamos el significado del Adviento:

Significado del Adviento
La palabra latina "adventus" significa “venida”. En el lenguaje cristiano se refiere a la venida de Jesucristo. La Iglesia da el nombre de Adviento a las cuatro semanas que preceden a la Navidad, como una oportunidad para prepararnos en la esperanza y en el arrepentimiento para la llegada del Señor. 
Adviento es un tiempo para vivir y celebrar, bajo el signo de “encuentro” entre un Dios que viene al encuentro del hombre, y el hombre en busca de Dios. 
Es un tiempo en el que podemos revisar cómo ha sido nuestra vida espiritual, nuestra vida en relación con Dios y convertirnos de nuevo.
Es un tiempo en el que podemos hacer un plan de vida para mejorar como personas.

Reflexionemos sobre el Adviento
El adviento es tiempo de disponerse a algo grande –pero que a veces queda silenciado ante el folklore de diciembre-. Porque cuando llega algo que esperas con ansia, a veces hasta te quita el sueño, por la ilusión, la incertidumbre, el deseo de que las cosas lleguen, de ver a ese ser querido, de saber el resultado de un examen muy importante para ti, de tantas cosas. ¡Pues lo que estamos esperando es alucinante, grande, inmenso!
Es tiempo de disponernos a un encuentro, algo que no por sabido deja de ser nuevo. Un encuentro con un Dios al que, una vez más, admiramos como ser humano. Un encuentro con una lógica (la de la encarnación, un Dios capaz de hacerse humano con todas sus consecuencias), que nos desborda. ¿Cómo prepararse? Desde la gratitud por lo que uno tiene. Desde la escucha de esas promesas de un Dios que te dice: «vengo a tu mundo, a tu vida, a tu historia, para estar presente ahí. Vengo a ti.»
Este año el adviento comienza el domingo 27 de noviembre.

La actividad de padres con hijos  :
Vengo a tu mundo, a tu vida, a tu historia. ¿Cómo me resuenan esas palabras? ¿Cómo puedo prepararme para cuando llegue la navidad? Trabajar la actividad: Adviento, ¡Jesús llega a mi casa! Compartir con el grupo.  ADVIENTO: ¡JESÚS LLEGA A MI CASA!

Tiempo de limpiar, ordenar, arreglar y alegrar…
Imaginen que les avisan diciendo que, en cuatro semanas, llegará a visitar su casa el Hijo de Dios. ¡Qué honor!  ¿Qué harían? Por supuesto no se quedarían sentados y dejarían pasar el tiempo para preparar el recibimiento…  ¡Manos a la obra!:

1.-Hay que hacer una buena limpieza de la casa.
2.-Hay que poner orden, recoger lo tirado.
3.- Hay que adornar, pintar, arreglar, poner flores, que se vea más bonita la casa.
4.- Hay que preparar con alegría el recibimiento.

De igual modo tenemos que preparar nuestra alma. ¿Cómo prepararnos?


Luego, explicamos la actividad para la casa, que consistió en preparar la Corona de Adviento en Familia:

Se reúne la familia en torno al altar junto al material de la corona y calendario de adviento. 

1. Leer en familia la simbología de la corona de adviento y armar una corona con las indicaciones planteadas. Cada domingo de adviento encender una vela y realizar la oración correspondiente.

2. Supervisar que el hijo (a) comience el calendario de adviento el domingo 27 de noviembre y pedirle que lo decore y siga las indicaciones durante los 24 días hasta llegar a Navidad.

La corona de adviento es una instancia para reunirse y preparase en familia para la Navidad. El calendario de adviento es una actividad para que realice el hijo (a) como una forma de ir preparándose en forma personal para el nacimiento de Jesús.

Oración Final
Señor, Tu siempre me has dado la fuerza necesaria,
y, aunque débil, creo en Ti.
Señor, Tu siempre me has dado la paz de cada día,
y, aunque angustiado, creo en Ti.
Señor, Tu siempre me has guardado en la prueba,
Y, aunque estoy en ella, creo en Ti.
Señor, Tu siempre has alumbrado mis tinieblas,
Y, aunque no tengo luz, creo en Ti.  Amén


Finalmente, compartimos juntos una rica convivencia.
Y así dimos por finalizado este segundo año de camino de preparación para la Primera Comunión de los niños y niñas.
Compartimos algunas fotos de este encuentro,  de los tres grupos.







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