Calendario Catequesis Terceros Básicos 2015:
Las reuniones se realizarán en las salas del edificio del ciclo de Básica 2, en el primer piso. Los siguientes jueves a las 19.30 hrs.
Jueves 20 de agosto
Jueves 3 de septiembre
Jueves 24 de septiembre
Jueves 8 de Octubre
Jueves 29 de Octubre
Jueves 12 de Noviembre
Jueves 26 de Noviembre
Otras actividades importantes:
Sábado 3 de octubre 12 hrs. Misa Comunitaria a la chilena
Sábado 24 de octubre Misa Comunitaria en Paseo de la Familia
Noviembre (primera semana) Mes de María
Domingo 29 de Noviembre Inicio de Adviento
Encuentro 7: 26 de noviembre: “Adviento”
Objetivo: “Disponernos internamente y en familia para vivir el Adviento, como un tiempo de esperanza y preparación para el encuentro con Dios en Navidad”
I.- Acogida
Oración inicial:
-Comienza el encuentro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
-Leemos juntos el siguiente texto:
Toda nuestra vida es adviento (fragmentos. Autor Pedro Casaldáliga)
Toda nuestra vida es "adviento":
Dios está viniendo.
Él viene en su Palabra,
en su Espíritu que nos da la fe,
en los sacramentos de la Iglesia,
en las luchas y alegrías de la vida,
en cada uno de nuestros hermanos,
sobre todo en los más pobres y sufridos.
Hay que saber esperar a Dios.
Hay que saber buscar a Dios.
Hay que saber descubrir a Dios.
Y mira que hay muchos que se cansan de esperar,
porque la vida se ha puesto muy dura
y los poderosos siempre aplastan al pueblo.
Y hay muchos que no saben buscar a Dios
día a día, en el trabajo, en casa, en la calle,
en la lucha por los derechos de todos,
en la oración, en la fiesta alegre de los hermanos unidos,
e incluso más allá de la muerte.
El maíz y el arroz están naciendo, hermosos.
Ha llegado el Adviento.
Luego llegará la Navidad.
Dios está llegando siempre.
Abramos los ojos de la fe,
abramos los brazos de la esperanza,
abramos el corazón del amor.
Sobre el Adviento
Leer juntos el significado y reflexión sobre adviento y luego pedirles que respondan las preguntas.
Significado del Adviento
La palabra latina "adventus" significa “venida”. En el lenguaje cristiano se refiere a la venida de Jesucristo. La liturgia de la Iglesia da el nombre de Adviento a las cuatro semanas que preceden a la Navidad, como una oportunidad para prepararnos en la esperanza y en el arrepentimiento para la llegada del Señor.
Adviento es un tiempo para vivir y celebrar, bajo el signo de “encuentro” entre un Dios que viene al encuentro del hombre, y el hombre en busca de Dios.
Es un tiempo en el que podemos revisar cómo ha sido nuestra vida espiritual, nuestra vida en relación con Dios y convertirnos de nuevo.
Es un tiempo en el que podemos hacer un plan de vida para mejorar como personas.
Reflexionemos sobre el Adviento
El adviento es tiempo de disponerse a algo grande –pero que a veces queda silenciado ante el folklore de diciembre-. Porque cuando llega algo que esperas con ansia, a veces hasta te quita el sueño, por la ilusión, la incertidumbre, el deseo de que las cosas lleguen, de ver a ese ser querido, de saber el resultado de un examen muy importante para ti, de tantas cosas. ¡Pues lo que estamos esperando es alucinante, grande, inmenso!
Es tiempo de disponernos a un encuentro, algo que no por sabido deja de ser nuevo. Un encuentro con un Dios al que, una vez más, admiramos como ser humano. Un encuentro con una lógica (la de la encarnación, un Dios capaz de hacerse humano con todas sus consecuencias), que nos desborda. ¿Cómo prepararse? Desde la gratitud por lo que uno tiene. Desde la escucha de esas promesas de un Dios que te dice: «vengo a tu mundo, a tu vida, a tu historia, para estar presente ahí. Vengo a ti.»
Este año el adviento comienza el domingo 29 de noviembre.
Preguntas para el grupo, cada uno responde libremente compartiendo su opinión al grupo:
Vengo a tu mundo, a tu vida, a tu historia. ¿Cómo me resuenan esas palabras? ¿Cómo puedo prepararme para cuando llegue la navidad? ¿Tal vez un poquito de oración? ¿Alguna lectura distinta? ¿Una revisión agradecida de lo que es mi vida y lo que puede llegar a ser?
Para complementar después de las respuestas del grupo:
LAS ACTITUDES FUNDAMENTALES DEL ADVIENTO
1. Actitud de espera. El mundo necesita de Dios. La humanidad está desencantada y desamparada. Las aspiraciones modernas de paz y de dicha, de unidad, de comunidad, son terreno preparado para la buena nueva. El adviento nos ayuda a comprender mejor el corazón del hombre y su tendencia insaciable de felicidad. Esperamos entonces a este Dios que viene a nuestro encuentro.
2. El retorno a Dios. La experiencia de frustración, de contingencia, de ambigüedad, de cautividad, de pérdida de la libertad exterior e interior de los hombres de hoy, puede suscitar la sed de Dios, y la necesidad de «subir a Jerusalén» como lugar de la morada de Dios, según los salmos de este tiempo. La infidelidad a Dios destruye al pueblo. Su fidelidad hace su verdadera historia e identidad. El adviento nos ayuda a conocer mejor a Dios y su amor al mundo. Nos da conocimiento interno de Cristo, que siendo rico, por nosotros se hace pobre. Que nos muestra un camino de entrega y nos acompaña en este recorrido hacia el Padre.
3. La conversión. Con Cristo, el reino está cerca dentro de nosotros. La voz del Bautista es el clamor del adviento: «Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios... » (Is 40,3-5). El adviento nos enseña, cada año a “encontrar nuestro lugar” en la historia de la salvación asemejando nuestra humanidad a la de Cristo, a entender el amor como salida de nosotros mismos y la solidaridad plena con los que sufren.
4. Jesús es el Mesías. Será el liberador del hombre entero. Luchará contra todo el mal y lo vencerá no por la violencia, sino por el camino de una victimación de amor. La salvación pasa por el encuentro personal con Cristo. Él me conoce en lo que soy y puedo llegar a ser, transformando paso a paso mi corazón.
5. Gozo y alegría. El reino de Cristo no es sólo algo social y externo, sino interior y profundo. La venida del Mesías constituye el anuncio del gran gozo para el pueblo, de una alegría que conmueve hasta los mismos cielos cuando el pecador se arrepiente. El adviento nos enseña a conocer que Cristo, y su pascua, es la fiesta segura y definitiva de la nueva humanidad.
IV. Catequesis Familiar
-Se reúne la familia en torno al altar junto al material de la corona y calendario de adviento.
1. Leer en familia la simbología de la corona de adviento. Seguir las indicaciones de la hoja sobre la corona.
Luego cada domingo de adviento encender una a una las velas y realizar la oración correspondiente a cada semana.
2. Entregar el calendario de adviento a su hijo (a) antes del 29 de noviembre y pedirle que lo decore y siga las indicaciones durante los 24 días hasta llegar a Navidad.
La corona de adviento es una instancia para reunirse y preparase en familia para la Navidad. El calendario de adviento es una actividad para que realice el hijo (a) como una forma de ir preparándose en forma personal para el nacimiento de Jesús a través de actitudes simples y concretas.
Oración final de la catequesis familiar:
Padre:
Te damos gracias por este camino que hemos recorrido este año de preparación para la catequesis familiar
Por eso te decimos: Gracias Señor
Te damos gracias por esta familia que somos y porque Tú nos acompañas todos los días
Por eso te decimos: Gracias Señor
Te damos gracias por este tiempo de espera y alegría para encontrarnos con Jesús en Navidad
Por eso te decimos: Gracias Señor
Terminamos rezando juntos un Padre Nuestro
V. Oración Final
Tú eres el Hijo de Dios que te hiciste hermano y amigo nuestro.
Gracias, Jesús porque me quieres.
Tú viniste a enseñarnos el camino del cielo.
Tú viniste a salvarnos del pecado y de la muerte.
Tú viniste a decirnos que Dios es un Padre que nos ama.
Tú viniste a enseñarnos a construir un mundo mas digno del hombre.
Tú viniste a animarnos y ha darnos fuerza para ser mejores.
Tú viniste a consolarnos en nuestras tristezas y a traer alegría a
nuestras vidas.
Tú viniste a enseñarnos como amarnos y perdonarnos unos a otros.
Padre Dios, Tú nos amaste tanto que nos enviaste a Jesús, tu propio
Hijo, para salvarnos;
ayúdanos a escuchar y cumplir siempre lo que Él nos dice.
Te lo pedimos por el mismo Cristo Jesús. Amén.
ACTIVIDAD DE CATEQUESIS FAMILIAR ENCUENTRO 7:LA CORONA DE ADVIENTO
Simbología de la Corona de Adviento
Los domingos de Adviento son cuatro, marcan el comienzo de la Navidad y con ella, el inicio del año litúrgico nuevo de la iglesia católica. Esta temporada de adviento existe en la iglesia oriental, desde el siglo VI y es un tiempo de ayuno, oración instrucción y preparación al nacimiento de Cristo.
La Corona sabemos, es un círculo de follaje verde, que nos acostumbramos a decorar de diferente forma. Como tal, no tiene ni principio ni fin, lo que hace recordar la eternidad de Dios y nos hace pensar en los miles de años de espera en el Hijo de Dios después de Adán hasta el nacimiento y, actualmente, en la segunda venida de Cristo que estamos
esperando. El follaje verde puede ser de abeto, pino o algún otro material artificial. El verde siempre está relacionado con la esperanza de la vida; muchos le dan el significado de un tiempo especial de crecimiento espiritual y de gracia santificante.
Las cuatro velas significan, cada una, una semana de adviento, es decir, simbolizan el tiempo de penitencia. La Corona debe llevar tres velas moradas y una color rosa preferiblemente, cuyo color denota alegría y gozo. Por lo tanto se coloca la Corona en el centro de la mesa del comedor con las cuatro velas, esto simboliza la santidad de la familia y lo sagrado del hogar.
Cada domingo de adviento se enciende una vela junto con una oración. El encendido gradual es el símbolo del anuncio del Mesías a través de los siglos.
Indicaciones para realizar el trabajo de la Corona de Adviento:
Decoren junto a su familia la imagen de la Corona de Adviento utilizando lápices de colores y llenen los espacios de las velas con valores o virtudes cristianas, que se comprometen a poner en práctica cada semana de adviento junto a su familia.
Estas oraciones se pueden rezar cada día que se encienda la Corona de Adviento:
Primera Semana: “Enciende y mueve tu poder, Oh Señor, y ven para que gracias a tu protección podamos ser rescatados delos peligros que nos acechan por el pecado, y para que seas el Redentor que nos salve; él que vive y reina con Dios Padre en unidad con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén”
En los países de habla inglesa, este Domingo se conoce con el nombre de “El Domingo de Movimiento” debido a que esta oración Colecta era la señal para que comenzara a mezclar y batir los frutos en los pasteles y budines de Navidad.
Segunda Semana: “Enciende y mueve nuestros corazones, Oh Señor, para preparar el camino de tu Hijo Único: para que seamos dignos de servirle con nuestros corazones purificados con Su venida: él que vive y reina con Dios Padre en la unidad con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén”
Tercera Semana: “Te rogamos que escuches nuestras oraciones, Oh Señor, y por la Gracia de Su venida ilumina nuestras mentes oscurecidas: Tú, quién vive y reina con Dios Padre en unidad con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.Amén”
En este tercer Domingo de Adviento, Domingo de Júbilo, la Iglesia no puede seguir conteniendo la esperanza gozosa por la venida del Salvador. Encendemos la vela de color rosa y estamos felices porque nuestra redención está ya muy cerca. “Gaudete” es una palabra en latín que se refiere a la antífona que comienza diciendo: “Gaudete in Domino simper: iterum dico, Gaudete” (Regocíjate siempre en el Señor, te repito, Regocíjate). En este día, el sacerdote usa vestimentas de color rosa y se puede adornar la el templo con flores.
Cuarta Semana: “Derrama sobre nosotros Tu poder, Oh Señor, y ven: a través de ese gran poder, ayúdanos para que con Tu Gracia y Bondad misericordiosa podamos recibir rápidamente la salvación que necesitamos, pero que nuestros pecados nos impiden obtener: quién vive y reina contigo en unidad con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos delos siglos. Amén”
Prof. Rodolfo Mendoza (tomado de www.metodologiamad.cl)
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Encuentro 6, 12 de noviembre: “Jesús nos llama amigos”
Objetivo: “Agradecer a Jesús por ser nuestro amigo, por querer establecer con nosotros una relación de amistad”
I.- Acogida
Oración inicial:
-Comienza el encuentro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
-Cada uno lee la siguiente oración:
Señor Jesús, Tú viviste la alegría de amar y ser amado.
¡Qué hermoso es el regalo de la amistad, Señor!
Tú nos dijiste que somos tus amigos.
Enséñanos a valorar el don de tu amistad,
A ser fieles y perseverantes en ella.
Enséñanos a vivir siendo amigos siempre,
A compartir lo que somos, lo que tenemos;
A entregar nuestro cariño, sin esperar que nos den primero.
Cambia nuestros corazones para que busquemos siempre lo que hace felices a los demás. Amén”
II.- Nuestro Camino
-Síntesis del encuentro anterior:
Repasar brevemente las ideas fundamentales del segundo encuentro. Recordar lo vivido en la última catequesis. Sobre “Jesús nos enseña palabras de vida nueva”
-Encuentro con la familia:
¿Qué tal la actividad de la casa en familia? ¿Cómo les fue con el compromiso personal?
- Lo que hoy queremos hacer:
La idea fundamental de este encuentro:
“Agradecer a Jesús por ser nuestro amigo, por querer establecer con nosotros una relación de amistad”
III.- Aprendiendo a vivir en la fe
a) Dios nos habla por medio de su palabra
-Texto del Evangelio:
San Juan 15, 12-17
b) Análisis y Reflexión
Luego de la lectura, iniciar el diálogo con las siguientes preguntas:
¿Por qué y para qué nos elige Jesús? ¿Tengo una relación de amistad con Él? ¿Por qué si? ¿Por qué no? ¿Qué aporta a tu vida la amistad con Jesús? ¿A qué te sientes llamado cuando descubres que Jesús te ama hasta el extremo de dar su vida por ti?
Para profundizar:
-En los textos del Antiguo Testamento se narra constantemente que Israel fue el pueblo amado y elegido por Dios. En los Evangelios, y en particular en este texto de San Juan, se nos afirma que cada uno de nosotros es “amado y elegido” de manera particular por Jesús.
-Elegidos por Él, para ser sus “amigos” y “amigas”. Aquellos con los que comparte todos sus secretos. Amigos a los que entrega toda la intimidad de su relación con el Padre Dios. Amigos, por los que ha llegado al extremo de entregar la vida.
-La amistad que Jesús nos regala es un acontecimiento para nuestras vidas. Nuestra relación con Él no es de siervos, ni de temor. Es una relación que está marcada por el cariño y el amor. Un amor que descubrimos en su vida, en sus palabras, en sus enseñanzas, en sus gestos, en su entrega sin límites.
-La medida de su amor se convierte en mandato para nuestras vidas. Amar como Él nos amó será la manera de responder a su amistad.
-Al participar de la Eucaristía, acudimos al encuentro del AMIGO VERDADERO. Al comulgar con su Cuerpo y Sangre nos alimentamos de su presencia salvadora. Él se nos da por entero, nos regala su misma vida. Allí encontramos siempre al AMIGO invitándonos al diálogo, al encuentro. Allí lo encontraremos siempre como fuente inagotable de vida y de vida eterna.
c) Experiencia de Vida
Actividad Grupal:
Lo que nos aleja y lo que nos acerca a Jesús
Comentario de la actividad:
Jesús nos invita a caminar con Él en una relación de amistad. La dirección que nos lleva a su encuentro está compuesta por aquellas conductas que provienen de un corazón que ama a Dios y del amor de los unos a los otros. Todo aquello que nos aleja del amor poco a poco nos va distanciando de esta relación de amistad.
Es importante hacer consciente a lo largo del día y de cada día, a modo de reflexión aquellas actitudes que nos acercan a Dios, para reforzarlas. Y aquellas que descubrimos que nos alejan de Él ir limándolas, y desarraigándolas poco a poco de nuestra vida.
IV. Catequesis Familiar
-Se reúne la familia en torno al altar, encienden la vela.
-Saludan en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
- Ahora, a jugar: “Complete la frase”.
-Leer entre todos la hoja del juego y completar el texto con las alternativas correctas.
-Cada miembro de la familia recibe un distintivo “Soy amigo de Jesús”.
- Anota en el reverso una acción (que realice, o que quiera llegar a realizar) que refleje la amistad con Jesús y que nos proponemos ejercitar durante la semana.
Oración Familiar:
“Señor Jesús, gracias por ser nuestro amigo,
por caminar junto a nosotros.
Gracias por ser refugio fiel y seguro,
por ser remedio para nuestras vidas.
Ayúdanos a descubrir el tesoro de tu amistad
en lo concreto de la vida
y en el Sacramento de la Eucaristía.
Ayúdanos a vivir tu reino,
regalando a otros el don de tu amistad.
Ayúdanos a ser reflejo de tu amor,
amando hasta el extremo.
Amén"
V. Oración Final Viniste como amigo
Señor Jesús, llegaste a mí humilde
y discretamente, para ofrecerme tu amistad.
Me elevaste a tu nivel, bajándote tú al mío,
y deseas un trato familiar, pleno de abandono.
Permaneces en mí misteriosamente,
como un amigo siempre presente,
dándoseme siempre,
y colmando por completo
todas mis aspiraciones.
Al entregársenos,
poseemos contigo toda la creación
pues, todo el universo te pertenece.
Para que nuestra amistad sea perfecta,
tú me asocias a tus sufrimientos y alegrías,
compartes conmigo tus esperanzas
tus proyectos, tu vida.
Me invitas a colaborar en tu obra redentora,
a trabajar contigo con todas mis fuerzas.
Quieres que nuestra amistad
sea fecunda y productiva,
para mí mismo y para los demás.
Dios, amigo del hombre,
creador amigo de la creatura,
Santo amigo del pecador.
Eres el amigo ideal,
que nunca falla a su fidelidad
y nunca se rehúsa a sí mismo.
Al ofrecimiento de tan magnífica amistad,
quisiera corresponder
como Tú lo esperas y mereces,
procediendo siempre como tu amigo.
Amén
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Encuentro 5:, Jueves 29 de Octubre “JESÚS NOS ENSEÑA PALABRAS DE VIDA NUEVA”
Objetivo: “Reconocer las enseñanzas de Jesús como signos de vida nueva”
I.- Acogida
Oración inicial:
-Comienza el encuentro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
-Leen juntos la oración:
Señor Jesús, nos reunimos nuevamente en tu nombre.
Ayúdanos a descubrir juntos las enseñanzas de tu palabra
y a reconocer los prodigios de tu amor.
Enséñanos a descubrir los signos de vida nueva
que nos regalas cada día.
Amén.
II.- Nuestro Camino
-Síntesis del encuentro anterior:
Repasar brevemente las ideas fundamentales. Recordar lo vivido en la última catequesis.
-Encuentro con la familia:
Compartir cómo les fue con la catequesis familiar. ¿Cómo les fue con la actividad de las tarjetas de la sagrada familia? ¿Realizaron algún compromiso?
- Lo que hoy queremos hacer. La idea fundamental de este encuentro:
“Reconocer las enseñanzas de Jesús como signos de vida nueva”
III.- Aprendiendo a vivir en la fe
a) Dios nos habla por medio de su palabra
-Texto del Evangelio: Mateo 7, 24-27
“Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca.
Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero ésta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca.
Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena.
Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa, ésta se derrumbó, y su ruina fue grande."
b) Análisis y Reflexión
A partir de la lectura: ¿Qué representa la casa y los cimientos?
¿Qué representan las lluvias y los torrentes?
¿Piensas que tu vida está cimentada sobre las enseñanzas de Jesús?
¿Es su Palabra roca firme en la cual puedes confiar?
¿Hay algún aspecto de tu vida que esté cimentado sobre arena?
Para profundizar:
●Para el evangelista San Mateo, construir la casa es construir la vida misma. La vida se pone en relación con llevar o no a la práctica la enseñanza escuchada.
●La enseñanza de Jesús, transmitida en su Palabra, se presenta como roca firme, como el terreno seguro sobre el cual se puede edificar la propia vida. Quien construye su vida sobre la palabra de Jesucristo es un hombre o mujer prudente y será llamado sabio, porque construye sobre la roca del amor de Dios.
●La palabra de Jesús, es una palabra confiable, distinta de nuestras palabras humanas que resultan, a veces, inconscientes y vacías. Su Palabra es roca y no arena. Ella es capaz de transformar a quien la escucha, la acoge y la practica.
●Este camino de iniciación a la Vida Eucarística nos regala la posibilidad de conocer las enseñanzas de Jesús, de interpretarlas en comunidad y, con la ayuda del Espíritu Santo,
ponerlas en práctica, para que ellas sean el fundamento de nuestra vida personal, familiar y social.
●En cada Eucaristía tenemos el regalo de poder escuchar la Palabra del Señor, recibir su enseñanza, compartirla en comunidad para cimentar en ella nuestras vidas.
c) Experiencia de Vida
La casa sobre roca y la casa sobre arena
- Identificar cuáles de sus actitudes personales y cotidianas construyen su vida sobre roca y cuáles sobre arena.
- Escribir en la casa construida sobre roca qué conductas concretas forman parte de una vida basada en valores y enseñanzas del Evangelio.
-Escribir en la casa sobre arena cuáles provienen de una falta de ver, escuchar y dejarse guiar por las enseñanzas de Jesús.
-Pegar en el pizarrón el papelógrafo donde está la casa dibujada y en los cimientos la columna de la roca y la de arena.
-Compartir en grupo lo que cada uno escribió y anotar en el papelógrafo estas reflexiones.
Para complementar:
Arena - cimientos débiles - esclavitudes personales.
Roca - cimientos fuertes – Dios Liberador
-Para finalizar esta actividad se les solicita a los padres que tomen algún compromiso para construir la vida personal sobre roca, asumiendo alguna actividad concreta para realizar durante los próximos días. (ej.: misa dominical, lectura del Evangelio, oración diaria, etc.)
IV. Catequesis Familiar
Video de apoyo a la actividad: La casa sobre roca
-Se reúne la familia en torno al altar, la Biblia y el cirio.
-Tomar la imagen de la casa con los miembros de la familia y pedirle al hijo(a) que la coloree y dibuje a los miembros de la familia adentro de ella. Mientras tanto conversar entre todos sobre las actitudes o vivencias importantes para cimentar sólidamente la vida de familia y luego escribirlas en la parte del dibujo que corresponde. Algunas de estas actitudes pueden ser: conductas de cada uno de los integrantes de la familia que favorecen el amor, la acogida, la ayuda mutua, la vida espiritual, etc. y todos aquellos valores provenientes de las enseñanzas del Evangelio.
-Terminar con la oración familiar
“Jesús: ¡Cuán grande gozo y paz sabernos acompañados por Ti! No importa lo que nos pase en el día, sabemos que nada puede turbar nuestro corazón cuando estamos seguros de que vas a nuestro lado. Pueden venir tinieblas, momentos de dificultad, problemas, lo que sea; y sin embargo, Tú estás ahí. Gracias por ser ese amigo, esa mano que nos alienta cada vez que sentimos que caemos. Concédenos mostrarte nuestro cariño y agradecimiento con este momento de oración.”
Amén
“Abramos a Jesús nuestras casas, nuestros corazones; escuchemos sus palabras. Esta es la «parte buena», la que da sentido a nuestra vida. Que Dios nos dé la fuerza para buscarla” (Benedicto XVI)
V. Oración Final
“Jesús, me pongo en tu presencia y me acerco como un amigo que busca conversar un rato. Yo sé que en tu corazón puedo hallar la luz en este camino. Bendice a mi familia y amigos. Te ofrezco esta oración por aquellas personas que sufren las consecuencias de la inseguridad y que a veces por las dificultades no te escuchan. Abre mi corazón para que como buen constructor pueda edificar mi casa, mi vida de la mejor manera.
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ENCUENTRO 4:“:“EL PADRE ENVÍA A SU HIJO JESÚS, QUIEN ENCARNA EN LA VIRGEN MARÍA POR OBRA DEL ESPÍRITU SANTO”
Objetivo: Agradecer al Padre el envío de su Hijo amado y reconocer su procedencia divina y humana.
I.- Acogida
Oración inicial:
-Invita a ponerse de manera consciente en la presencia de Jesús y agradecer su presencia en medio de nuestras vidas y de nuestra historia. Invita a contemplar su rostro por un momento y a presentarle en silencio lo que hemos vivido en el día de hoy. Hacen silencio para escucharlo.
-Leen la siguiente oración:
El Angelus
Monitor: El Ángel del Señor anunció a María.
Grupo: Y concibió por obra del Espíritu Santo.
Monitor: He aquí la esclava del Señor.
Grupo: Hágase en mí según tu palabra.
Monitor: Y el Verbo se hizo carne.
Grupo: Y habitó entre nosotros.
Monitor: Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.
Grupo: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.
Oremos:
Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
II.- Nuestro Camino
-Síntesis del encuentro anterior:
Repasar brevemente las ideas fundamentales del segundo encuentro. Recordar lo vivido en la última catequesis.
-Encuentro con la familia:
Compartir cómo les fue con la actividad en familia. ¿Pudieron reunirse? ¿Hubo dificultades? Una vez realizada la actividad ¿cómo se sintieron?
La idea fundamental de este encuentro:
“Agradecer al Padre el envío de su Hijo amado, quien encarna en la Virgen María, actúa por el Espíritu y nos invita a escucharlo”
III.- Aprendiendo a vivir en la fe
a) Dios nos habla por medio de su palabra:
-Texto del Evangelio: San Lucas 1, 26 al 38:
Al sexto mes el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María.
Llegó el ángel hasta ella y le dijo: “alégrate, llena de gracias, el Señor está contigo”. María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo.
Pero el ángel le dijo: “No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David; gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás”.
María entonces dijo al Ángel: “¿cómo puede ser eso, si yo soy virgen?”. Contestó el Ángel: “el Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder el Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios.
También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes de embarazo. Para Dios, nada es imposible.”
Dijo María: “Yo soy la servidora del Señor, hágase en mi tal como has dicho.” Después la dejó el ángel.
¿Por qué María acepta ser madre en estas circunstancias?, ¿Cómo recibiste la noticia cuando te enteraste que ibas a ser madre o padre?, ¿La esperabas?, ¿Cuáles fueron tus dudas?
Cada día, tenemos la opción de decirle “sí” a Dios al mirar a nuestros hijos, valorándolos y entregándoles lo mejor de cada uno de nosotros, independientemente de nuestra reacción inicial a la paternidad. Cada día podemos recibir a Cristo a través de nuestros hijos de manera más consciente, con todos los desafíos que nos presentan.
b) Análisis y Reflexión
-En su infinito amor por la humanidad, Dios decide “encarnarse” en nuestras vidas y nuestra historia. Encarnarse quiere decir “hacerse” persona humana. Dios envía a su Hijo Jesucristo a hacerse uno entre nosotros, igual en todo menos en el pecado.
-La encarnación de Jesucristo es pura iniciativa de Dios, puro regalo para la humanidad. Dios hace suyo todo lo humano y por eso, nada de lo que concierne a nuestras vidas queda fuera de su designio amoroso, nada queda fuera de su plan de salvación.
-Para habitar en medio de las mujeres y hombres de nuestra tierra, Dios pidió la colaboración de una joven mujer: María de Nazaret. Ella está atenta a los mensajes de Dios en su vida. Es llamada por Él, supera su natural temor y hace frente a las adversidades que esta nueva situación le acarrea. Responde generosamente a su llamado. Pronuncia un “Sí” que cambiará para siempre su existencia, un sí que mantiene valientemente el resto de sus días.
-En la Eucaristía, Jesús se nos regala constantemente en su Palabra, en su Cuerpo y en su Sangre. Encarnado, hecho hombre por y para nosotros sigue entregándose constantemente para la plenitud de nuestra vida personal y familiar.
c) Experiencia de Vida
Actividad Grupal:
Familia Humana de Jesús: Sagrada Familia y
Familia Espiritual de Jesús: Santísima Trinidad
Se entrega a los asistentes las tarjetas con las imágenes.
Se pide a cada uno que lea en silencio lo que dice en el reverso de la imagen.
Dejar unos minutos para reflexionar.
Contestar la pregunta que le tocó.
Se da espacio para que cada persona también comente la pregunta de los otros integrantes.
Comentario de la actividad:
La idea central de esta actividad es:
●Identificar la familia humana y la procedencia espiritual de Jesús. A partir de ellos reconocer las cualidades de la sagrada familia en cuanto modelo de educación y formación de los hijos.
● Llevar a la reflexión de cada padre asistente sobre como enriquecer mi rol paterno.
● Invitar a reconocer la cualidad trinitaria de Dios, haciéndonos partícipes del mensaje de acogida y amor del que somos parte a través del camino que Jesús nos invita a recorrer.
IV. Catequesis Familiar
-Se reúne la familia en torno al altar, encienden el cirio. Ubican las tarjetas de la sagrada familia alrededor del altar, una correspondiente a cada miembro de la familia.
-Cada uno lee la descripción de la tarjeta y comparte un ejemplo de la cualidad o característica descrita, aplicada a su propia persona. Si le toca al padre, puede señalar que José actuó con fe aunque no siempre entendía la voluntad de Dios. El papá puede compartir el ejemplo de una ocasión en que le tocó tomar una decisión importante para toda la familia, sin saber muy bien qué ocurriría, pero lo hizo confiando en la ayuda de Dios.
-Luego cada uno hace un compromiso para desarrollar durante la semana un aspecto descrito en su tarjeta.
-Finalizan la catequesis familiar agradeciendo a Dios la oportunidad de conocer un poco más acerca de la Sagrada Familia y pidiéndole que los ayude a cumplir con el compromiso adquirido.
Oración familiar:
“Quédate con nosotros, Señor Jesús.
Quédate en nuestras familias, ilumínalas en sus dudas, sostenlas en sus dificultades, consuélalas en sus sufrimientos y en la fatiga de cada día.
Tú que eres la Vida, quédate en nuestros hogares, para que sigan siendo nidos donde nazca la vida humana abundante y generosamente, donde se acoja, se ame y se respete la vida desde su concepción hasta su término natural.
Quédate Señor, con nuestros niños y nuestros jóvenes, que son la esperanza y riqueza de nuestro continente, protégelos de tantas insidias que atentan contra su inocencia y contra sus legítimas esperanzas.
¡Oh buen Pastor, quédate con nuestros ancianos y con nuestros enfermos!
¡Fortalece a todos en su fe para que sean tus discípulos y misioneros!
Amén”.
(P. Benedicto XVI)
V. Oración Final:
Oración por la Familia
Dios, de quien proviene toda paternidad en el cielo y en la tierra: Padre, que eres amor y vida, haz que cada familia humana que habita en nuestro suelo, sea, por medio de tu Hijo Jesucristo, "nacido de mujer" y mediante el Espíritu Santo, fuente de Caridad Divina, un verdadero santuario de vida y amor para las nuevas generaciones. Haz que tu gracia guíe los pensamientos y las obras de los cónyuges, para bien propio y de todas las familias del mundo. Haz que las jóvenes generaciones encuentren en la familia un fuerte sostén humano, para que crezcan en la verdad y el amor. Haz que el amor, reforzado por la gracia del Sacramento del Matrimonio, se manifieste más fuerte que cualquier debilidad o crisis que puedan padecer nuestras familias. Te pedimos por intermedio de la Familia de Nazaret, que la Iglesia pueda cumplir una misión fecunda en nuestra familia, en medio de todas las naciones de la tierra. Por Cristo, nuestro Señor, Camino, Verdad y Vida, por los siglos de los siglos. Amén
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ENCUENTRO 3: 24 DE SEPTIEMBRE DE 2015
“Jesucristo nos libera de la esclavitud”
Objetivo: Reconocer que Dios escucha a su Pueblo y lo libera de toda esclavitud
a través de una alianza de amor.
I.- Acogida
Oración inicial: Salmo 91
Tú que habitas al amparo del Altísimo,
a la sombra del Todopoderoso,
dile al Señor: mi amparo, mi refugio en ti, mi Dios, yo pongo mi confianza.
Él te libra del lazo del cazador que busca destruirte;
te cubre con sus alas y será su plumaje, tu refugio.
No temerás los miedos de la noche ni la flecha disparada de día.
Ni la peste que avanza en las tinieblas ni la plaga que azota a pleno sol.
Aunque caigan mil hombres a tu lado
y diez mil a tu diestra, tú permaneces fuera de peligro;
su lealtad te escuda y te protege.
Basta que tengas tus ojos abiertos y verás el castigo del impío
tú que dices: "Mi amparo es el Señor" y que haces del Altísimo tu asilo.
No podrá la desgracia dominarte ni la plaga acercarse a tu morada,
pues ha dado a sus ángeles la orden de protegerte en todos tus caminos.
En sus manos te habrán de sostener para que no tropiece
tu pie en alguna piedra;
andarás sobre víboras y leones y pisarás cachorros y dragones.
"Pues a mí se acogió, lo libraré,
lo protegeré, pues mi Nombre conoció.
Me llamará, yo le responderé
y estaré con él en la desgracia.
Lo salvaré y lo enalteceré.
Lo saciaré de días numerosos
Y haré que pueda ver mi salvación".
Oración del creyente que tiene la certeza de que Dios protege al que confía en Él. Nos muestra un Dios que acoge, protege y libera.
II.- Nuestro Camino
Cómo les fue con la actividad en familia. ¿Cómo les fue con el horario familiar? ¿Se comprometieron a alguna actividad en familia?
- Lo que hoy queremos hacer:
La idea fundamental de este encuentro:
“Jesucristo nos libera de la esclavitud”
III.- Aprendiendo a vivir en la fe
a) Dios nos habla por medio de su palabra:
-Texto de la Biblia:
Éxodo 3, 2-8:
“3:2 El ángel de Yahvé se le apareció en forma de llama de fuego, en medio de una zarza. Vio que la zarza estaba ardiendo, pero que la zarza no se consumía.
3:3 Dijo, pues, Moisés: "Voy a acercarme para ver este extraño caso: por qué no se consume la zarza."
3:4 Cuando vio Yahvé que Moisés se acercaba para mirar, le llamó de en medio de la zarza, diciendo: "¡Moisés, Moisés!" El respondió: "Heme aquí."
3:5 Le dijo: "No te acerques aquí; quita las sandalias de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra sagrada."
3:6 Y añadió: "Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob." Moisés se cubrió el rostro, porque temía ver a Dios.
3:7 Dijo Yahvé: "Bien vista tengo la aflicción de mi pueblo en Egipto, y he escuchado su clamor en presencia de sus opresores; pues ya conozco sus sufrimientos.
3:8 He bajado para librarle de la mano de los egipcios y para subirle de esta tierra a una tierra buena y espaciosa; a una tierra que mana leche y miel”
Jeremías 31, 31-33:
31 “He aquí que vienen días, dice Yahvé, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Jacob y la casa de Judá:
32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, bien que fui yo un marido para ellos, dice Yahvé:
33 Mas éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Yahvé: Daré mi ley en sus entrañas, y la escribiré en sus corazones; y seré yo a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.”
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ENCUENTRO 2- 3 DE SEPTIEMBRE 2015
“Jesús nos invita a caminar con Él y reconocerlo en nuestra familia”
Objetivo: Acoger la invitación que Jesús nos hace a compartir la Fe en familia
I.- Acogida:
Oración inicial: “Señor Jesús, enséñanos a encontrarte en lo cotidiano de nuestra existencia. Ayúdanos a escucharte en los detalles de cada día. A reconocerte presente en nuestra familia. Jesús, se tú Señor de nuestras vidas. Amén”
-
II.- Nuestro Camino:
-Síntesis del encuentro anterior:
Repasar brevemente las ideas fundamentales del primer encuentro.
-Encuentro con la familia:
Compartir cómo les fue con la actividad en familia. Escuchar logros y dificultades y como les fue con el compromiso personal.
La idea fundamental de este encuentro:
Acoger la invitación que Jesús nos hace a compartir la Fe en familia.
III.- Aprendiendo a vivir en la fe:
a) Dios nos habla por medio de su palabra:
-Texto del Evangelio:
San Lucas 10, 38-42
“Yendo de camino, entró Jesús en un pueblo y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Tenía ésta una hermana de nombre María, que se sentó a los pies del Señor para escuchar su palabra. Marta, en cambio, estaba muy ocupada con los muchos quehaceres. En cierto momento se acercó a Jesús y le preguntó: “Señor, ¿no se te da nada que mi hermana me deje sola para atender? Dile que me ayude”
Pero el Señor le respondió: Marta, Marta, tú te inquietas y te preocupas por muchas cosas.
En realidad, una sola es necesaria. María escogió la parte mejor, que no le será quitada.”
b) Análisis y Reflexión
-¿Qué nos llama la atención del encuentro e Jesús con Marta y María? ¿Cómo acoge cada una a Jesús? ¿Por qué Jesús dice que María ha escogido la mejor parte?
Si pensamos en las actividades que realizamos generalmente como familia… ¿disponemos de tiempo para el Señor Jesús? ¿Compartimos nuestra Fe en familia? ¿Cómo? Cuándo?
-Para profundizar:
Cada uno de nosotros está llamado a acoger al Señor, a darse tiempo en nuestra familia para escucharlo y servirlo. De tal manera que las múltiples actividades no ahoguen lo fundamental y para que todos juntos pongamos por obra su mensaje.
“Este episodio del Evangelio nos recuerda la primacía de la vida espiritual, la necesidad de alimentarnos con la Palabra de Dios para iluminar y dar sabor a las ocupaciones diarias. Es necesario recuperar el equilibrio entre activismo y la contemplación, entre la prisa y los ritmos más naturales y entre los numerosos ruidos y el silencio que fomenta la paz”
Papa Juan Pablo II
c) Experiencia de Vida: Actividad Grupal:
“Horario Personal”
-Leer el listado de actividades y completar en forma personal, registrando cantidad de horas que se dedica a cada actividad al día, semana y mes.
-Una vez que todos hayan finalizado, completar el cuadro poniendo una nota entre 1 y 7, a cada actividad, según el orden de importancia que cada uno le asigne.
Mirando sus respuestas, contestan:
¿Existe relación entre las horas dedicadas a cada actividad y el orden de importancia que le asignamos? ¿Por qué sí? O ¿Por qué no?
IV. Catequesis Familiar
-Nos ubicamos frente a nuestro altar familiar y encendemos el cirio.
-Escriban para cada miembro de la familia en el “Horario familiar”, aquellas actividades que realizan en forma individual y las que realizan en forma familiar en un día habitual.
-Luego de completado el horario dialoguen en base a las siguientes preguntas:
¿Qué nos muestra este horario? ¿Qué es lo que más nos gusta de él? ¿Por qué?
¿Qué diría Jesús de nuestro horario familiar?
-A partir de lo dialogado, pónganse de acuerdo en alguna actividad que se proponen realizar de aquí en adelante para acoger mejor la presencia de Jesús.
-Finalicen rezando todos juntos la Oración a la Sagrada familia del Papa Juan Pablo II
V. Oración Final
Para cerrar este encuentro, digamos juntos la siguiente oración:
Oración a la Sagrada familia del Papa Juan Pablo II
“Sagrada familia de Nazaret:
Enséñanos el recogimiento, la interioridad.
Danos la disposición de escuchar las buenas aspiraciones
y las palabras de los verdaderos maestros;
enséñanos la necesidad del trabajo, de la preparación, del estudio,
de la vida interior personal, de la oración, que sólo Dios ve en lo secreto.
Enséñanos lo que es la familia, su comunión de amor, su belleza simple y austera,
su carácter sagrado e inviolable. Amén
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ENCUENTRO 1- 20 DE AGOSTO 2015
Las reuniones se realizarán en las salas del edificio del ciclo de Básica 2, en el primer piso. Los siguientes jueves a las 19.30 hrs.
Jueves 20 de agosto
Jueves 3 de septiembre
Jueves 24 de septiembre
Jueves 8 de Octubre
Jueves 29 de Octubre
Jueves 12 de Noviembre
Jueves 26 de Noviembre
Otras actividades importantes:
Sábado 3 de octubre 12 hrs. Misa Comunitaria a la chilena
Sábado 24 de octubre Misa Comunitaria en Paseo de la Familia
Noviembre (primera semana) Mes de María
Domingo 29 de Noviembre Inicio de Adviento
Encuentro 7: 26 de noviembre: “Adviento”
Objetivo: “Disponernos internamente y en familia para vivir el Adviento, como un tiempo de esperanza y preparación para el encuentro con Dios en Navidad”
I.- Acogida
Oración inicial:
-Comienza el encuentro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
-Leemos juntos el siguiente texto:
Toda nuestra vida es adviento (fragmentos. Autor Pedro Casaldáliga)
Toda nuestra vida es "adviento":
Dios está viniendo.
Él viene en su Palabra,
en su Espíritu que nos da la fe,
en los sacramentos de la Iglesia,
en las luchas y alegrías de la vida,
en cada uno de nuestros hermanos,
sobre todo en los más pobres y sufridos.
Hay que saber esperar a Dios.
Hay que saber buscar a Dios.
Hay que saber descubrir a Dios.
Y mira que hay muchos que se cansan de esperar,
porque la vida se ha puesto muy dura
y los poderosos siempre aplastan al pueblo.
Y hay muchos que no saben buscar a Dios
día a día, en el trabajo, en casa, en la calle,
en la lucha por los derechos de todos,
en la oración, en la fiesta alegre de los hermanos unidos,
e incluso más allá de la muerte.
El maíz y el arroz están naciendo, hermosos.
Ha llegado el Adviento.
Luego llegará la Navidad.
Dios está llegando siempre.
Abramos los ojos de la fe,
abramos los brazos de la esperanza,
abramos el corazón del amor.
Sobre el Adviento
Leer juntos el significado y reflexión sobre adviento y luego pedirles que respondan las preguntas.
Significado del Adviento
La palabra latina "adventus" significa “venida”. En el lenguaje cristiano se refiere a la venida de Jesucristo. La liturgia de la Iglesia da el nombre de Adviento a las cuatro semanas que preceden a la Navidad, como una oportunidad para prepararnos en la esperanza y en el arrepentimiento para la llegada del Señor.
Adviento es un tiempo para vivir y celebrar, bajo el signo de “encuentro” entre un Dios que viene al encuentro del hombre, y el hombre en busca de Dios.
Es un tiempo en el que podemos revisar cómo ha sido nuestra vida espiritual, nuestra vida en relación con Dios y convertirnos de nuevo.
Es un tiempo en el que podemos hacer un plan de vida para mejorar como personas.
Reflexionemos sobre el Adviento
El adviento es tiempo de disponerse a algo grande –pero que a veces queda silenciado ante el folklore de diciembre-. Porque cuando llega algo que esperas con ansia, a veces hasta te quita el sueño, por la ilusión, la incertidumbre, el deseo de que las cosas lleguen, de ver a ese ser querido, de saber el resultado de un examen muy importante para ti, de tantas cosas. ¡Pues lo que estamos esperando es alucinante, grande, inmenso!
Es tiempo de disponernos a un encuentro, algo que no por sabido deja de ser nuevo. Un encuentro con un Dios al que, una vez más, admiramos como ser humano. Un encuentro con una lógica (la de la encarnación, un Dios capaz de hacerse humano con todas sus consecuencias), que nos desborda. ¿Cómo prepararse? Desde la gratitud por lo que uno tiene. Desde la escucha de esas promesas de un Dios que te dice: «vengo a tu mundo, a tu vida, a tu historia, para estar presente ahí. Vengo a ti.»
Este año el adviento comienza el domingo 29 de noviembre.
Preguntas para el grupo, cada uno responde libremente compartiendo su opinión al grupo:
Vengo a tu mundo, a tu vida, a tu historia. ¿Cómo me resuenan esas palabras? ¿Cómo puedo prepararme para cuando llegue la navidad? ¿Tal vez un poquito de oración? ¿Alguna lectura distinta? ¿Una revisión agradecida de lo que es mi vida y lo que puede llegar a ser?
Para complementar después de las respuestas del grupo:
LAS ACTITUDES FUNDAMENTALES DEL ADVIENTO
1. Actitud de espera. El mundo necesita de Dios. La humanidad está desencantada y desamparada. Las aspiraciones modernas de paz y de dicha, de unidad, de comunidad, son terreno preparado para la buena nueva. El adviento nos ayuda a comprender mejor el corazón del hombre y su tendencia insaciable de felicidad. Esperamos entonces a este Dios que viene a nuestro encuentro.
2. El retorno a Dios. La experiencia de frustración, de contingencia, de ambigüedad, de cautividad, de pérdida de la libertad exterior e interior de los hombres de hoy, puede suscitar la sed de Dios, y la necesidad de «subir a Jerusalén» como lugar de la morada de Dios, según los salmos de este tiempo. La infidelidad a Dios destruye al pueblo. Su fidelidad hace su verdadera historia e identidad. El adviento nos ayuda a conocer mejor a Dios y su amor al mundo. Nos da conocimiento interno de Cristo, que siendo rico, por nosotros se hace pobre. Que nos muestra un camino de entrega y nos acompaña en este recorrido hacia el Padre.
3. La conversión. Con Cristo, el reino está cerca dentro de nosotros. La voz del Bautista es el clamor del adviento: «Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios... » (Is 40,3-5). El adviento nos enseña, cada año a “encontrar nuestro lugar” en la historia de la salvación asemejando nuestra humanidad a la de Cristo, a entender el amor como salida de nosotros mismos y la solidaridad plena con los que sufren.
4. Jesús es el Mesías. Será el liberador del hombre entero. Luchará contra todo el mal y lo vencerá no por la violencia, sino por el camino de una victimación de amor. La salvación pasa por el encuentro personal con Cristo. Él me conoce en lo que soy y puedo llegar a ser, transformando paso a paso mi corazón.
5. Gozo y alegría. El reino de Cristo no es sólo algo social y externo, sino interior y profundo. La venida del Mesías constituye el anuncio del gran gozo para el pueblo, de una alegría que conmueve hasta los mismos cielos cuando el pecador se arrepiente. El adviento nos enseña a conocer que Cristo, y su pascua, es la fiesta segura y definitiva de la nueva humanidad.
IV. Catequesis Familiar
-Se reúne la familia en torno al altar junto al material de la corona y calendario de adviento.
1. Leer en familia la simbología de la corona de adviento. Seguir las indicaciones de la hoja sobre la corona.
Luego cada domingo de adviento encender una a una las velas y realizar la oración correspondiente a cada semana.
2. Entregar el calendario de adviento a su hijo (a) antes del 29 de noviembre y pedirle que lo decore y siga las indicaciones durante los 24 días hasta llegar a Navidad.
La corona de adviento es una instancia para reunirse y preparase en familia para la Navidad. El calendario de adviento es una actividad para que realice el hijo (a) como una forma de ir preparándose en forma personal para el nacimiento de Jesús a través de actitudes simples y concretas.
Oración final de la catequesis familiar:
Padre:
Te damos gracias por este camino que hemos recorrido este año de preparación para la catequesis familiar
Por eso te decimos: Gracias Señor
Te damos gracias por esta familia que somos y porque Tú nos acompañas todos los días
Por eso te decimos: Gracias Señor
Te damos gracias por este tiempo de espera y alegría para encontrarnos con Jesús en Navidad
Por eso te decimos: Gracias Señor
Terminamos rezando juntos un Padre Nuestro
V. Oración Final
Tú eres el Hijo de Dios que te hiciste hermano y amigo nuestro.
Gracias, Jesús porque me quieres.
Tú viniste a enseñarnos el camino del cielo.
Tú viniste a salvarnos del pecado y de la muerte.
Tú viniste a decirnos que Dios es un Padre que nos ama.
Tú viniste a enseñarnos a construir un mundo mas digno del hombre.
Tú viniste a animarnos y ha darnos fuerza para ser mejores.
Tú viniste a consolarnos en nuestras tristezas y a traer alegría a
nuestras vidas.
Tú viniste a enseñarnos como amarnos y perdonarnos unos a otros.
Padre Dios, Tú nos amaste tanto que nos enviaste a Jesús, tu propio
Hijo, para salvarnos;
ayúdanos a escuchar y cumplir siempre lo que Él nos dice.
Te lo pedimos por el mismo Cristo Jesús. Amén.
ACTIVIDAD DE CATEQUESIS FAMILIAR ENCUENTRO 7:LA CORONA DE ADVIENTO
Simbología de la Corona de Adviento
Los domingos de Adviento son cuatro, marcan el comienzo de la Navidad y con ella, el inicio del año litúrgico nuevo de la iglesia católica. Esta temporada de adviento existe en la iglesia oriental, desde el siglo VI y es un tiempo de ayuno, oración instrucción y preparación al nacimiento de Cristo.
La Corona sabemos, es un círculo de follaje verde, que nos acostumbramos a decorar de diferente forma. Como tal, no tiene ni principio ni fin, lo que hace recordar la eternidad de Dios y nos hace pensar en los miles de años de espera en el Hijo de Dios después de Adán hasta el nacimiento y, actualmente, en la segunda venida de Cristo que estamos
esperando. El follaje verde puede ser de abeto, pino o algún otro material artificial. El verde siempre está relacionado con la esperanza de la vida; muchos le dan el significado de un tiempo especial de crecimiento espiritual y de gracia santificante.
Las cuatro velas significan, cada una, una semana de adviento, es decir, simbolizan el tiempo de penitencia. La Corona debe llevar tres velas moradas y una color rosa preferiblemente, cuyo color denota alegría y gozo. Por lo tanto se coloca la Corona en el centro de la mesa del comedor con las cuatro velas, esto simboliza la santidad de la familia y lo sagrado del hogar.
Cada domingo de adviento se enciende una vela junto con una oración. El encendido gradual es el símbolo del anuncio del Mesías a través de los siglos.
Indicaciones para realizar el trabajo de la Corona de Adviento:
Decoren junto a su familia la imagen de la Corona de Adviento utilizando lápices de colores y llenen los espacios de las velas con valores o virtudes cristianas, que se comprometen a poner en práctica cada semana de adviento junto a su familia.
Estas oraciones se pueden rezar cada día que se encienda la Corona de Adviento:
Primera Semana: “Enciende y mueve tu poder, Oh Señor, y ven para que gracias a tu protección podamos ser rescatados delos peligros que nos acechan por el pecado, y para que seas el Redentor que nos salve; él que vive y reina con Dios Padre en unidad con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén”
En los países de habla inglesa, este Domingo se conoce con el nombre de “El Domingo de Movimiento” debido a que esta oración Colecta era la señal para que comenzara a mezclar y batir los frutos en los pasteles y budines de Navidad.
Segunda Semana: “Enciende y mueve nuestros corazones, Oh Señor, para preparar el camino de tu Hijo Único: para que seamos dignos de servirle con nuestros corazones purificados con Su venida: él que vive y reina con Dios Padre en la unidad con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén”
Tercera Semana: “Te rogamos que escuches nuestras oraciones, Oh Señor, y por la Gracia de Su venida ilumina nuestras mentes oscurecidas: Tú, quién vive y reina con Dios Padre en unidad con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.Amén”
En este tercer Domingo de Adviento, Domingo de Júbilo, la Iglesia no puede seguir conteniendo la esperanza gozosa por la venida del Salvador. Encendemos la vela de color rosa y estamos felices porque nuestra redención está ya muy cerca. “Gaudete” es una palabra en latín que se refiere a la antífona que comienza diciendo: “Gaudete in Domino simper: iterum dico, Gaudete” (Regocíjate siempre en el Señor, te repito, Regocíjate). En este día, el sacerdote usa vestimentas de color rosa y se puede adornar la el templo con flores.
Cuarta Semana: “Derrama sobre nosotros Tu poder, Oh Señor, y ven: a través de ese gran poder, ayúdanos para que con Tu Gracia y Bondad misericordiosa podamos recibir rápidamente la salvación que necesitamos, pero que nuestros pecados nos impiden obtener: quién vive y reina contigo en unidad con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos delos siglos. Amén”
Prof. Rodolfo Mendoza (tomado de www.metodologiamad.cl)
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Encuentro 6, 12 de noviembre: “Jesús nos llama amigos”
Objetivo: “Agradecer a Jesús por ser nuestro amigo, por querer establecer con nosotros una relación de amistad”
I.- Acogida
Oración inicial:
-Comienza el encuentro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
-Cada uno lee la siguiente oración:
Señor Jesús, Tú viviste la alegría de amar y ser amado.
¡Qué hermoso es el regalo de la amistad, Señor!
Tú nos dijiste que somos tus amigos.
Enséñanos a valorar el don de tu amistad,
A ser fieles y perseverantes en ella.
Enséñanos a vivir siendo amigos siempre,
A compartir lo que somos, lo que tenemos;
A entregar nuestro cariño, sin esperar que nos den primero.
Cambia nuestros corazones para que busquemos siempre lo que hace felices a los demás. Amén”
II.- Nuestro Camino
-Síntesis del encuentro anterior:
Repasar brevemente las ideas fundamentales del segundo encuentro. Recordar lo vivido en la última catequesis. Sobre “Jesús nos enseña palabras de vida nueva”
-Encuentro con la familia:
¿Qué tal la actividad de la casa en familia? ¿Cómo les fue con el compromiso personal?
- Lo que hoy queremos hacer:
La idea fundamental de este encuentro:
“Agradecer a Jesús por ser nuestro amigo, por querer establecer con nosotros una relación de amistad”
III.- Aprendiendo a vivir en la fe
a) Dios nos habla por medio de su palabra
-Texto del Evangelio:
San Juan 15, 12-17
b) Análisis y Reflexión
Luego de la lectura, iniciar el diálogo con las siguientes preguntas:
¿Por qué y para qué nos elige Jesús? ¿Tengo una relación de amistad con Él? ¿Por qué si? ¿Por qué no? ¿Qué aporta a tu vida la amistad con Jesús? ¿A qué te sientes llamado cuando descubres que Jesús te ama hasta el extremo de dar su vida por ti?
Para profundizar:
-En los textos del Antiguo Testamento se narra constantemente que Israel fue el pueblo amado y elegido por Dios. En los Evangelios, y en particular en este texto de San Juan, se nos afirma que cada uno de nosotros es “amado y elegido” de manera particular por Jesús.
-Elegidos por Él, para ser sus “amigos” y “amigas”. Aquellos con los que comparte todos sus secretos. Amigos a los que entrega toda la intimidad de su relación con el Padre Dios. Amigos, por los que ha llegado al extremo de entregar la vida.
-La amistad que Jesús nos regala es un acontecimiento para nuestras vidas. Nuestra relación con Él no es de siervos, ni de temor. Es una relación que está marcada por el cariño y el amor. Un amor que descubrimos en su vida, en sus palabras, en sus enseñanzas, en sus gestos, en su entrega sin límites.
-La medida de su amor se convierte en mandato para nuestras vidas. Amar como Él nos amó será la manera de responder a su amistad.
-Al participar de la Eucaristía, acudimos al encuentro del AMIGO VERDADERO. Al comulgar con su Cuerpo y Sangre nos alimentamos de su presencia salvadora. Él se nos da por entero, nos regala su misma vida. Allí encontramos siempre al AMIGO invitándonos al diálogo, al encuentro. Allí lo encontraremos siempre como fuente inagotable de vida y de vida eterna.
c) Experiencia de Vida
Actividad Grupal:
Lo que nos aleja y lo que nos acerca a Jesús
Comentario de la actividad:
Jesús nos invita a caminar con Él en una relación de amistad. La dirección que nos lleva a su encuentro está compuesta por aquellas conductas que provienen de un corazón que ama a Dios y del amor de los unos a los otros. Todo aquello que nos aleja del amor poco a poco nos va distanciando de esta relación de amistad.
Es importante hacer consciente a lo largo del día y de cada día, a modo de reflexión aquellas actitudes que nos acercan a Dios, para reforzarlas. Y aquellas que descubrimos que nos alejan de Él ir limándolas, y desarraigándolas poco a poco de nuestra vida.
IV. Catequesis Familiar
-Se reúne la familia en torno al altar, encienden la vela.
-Saludan en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
- Ahora, a jugar: “Complete la frase”.
-Leer entre todos la hoja del juego y completar el texto con las alternativas correctas.
-Cada miembro de la familia recibe un distintivo “Soy amigo de Jesús”.
- Anota en el reverso una acción (que realice, o que quiera llegar a realizar) que refleje la amistad con Jesús y que nos proponemos ejercitar durante la semana.
Oración Familiar:
“Señor Jesús, gracias por ser nuestro amigo,
por caminar junto a nosotros.
Gracias por ser refugio fiel y seguro,
por ser remedio para nuestras vidas.
Ayúdanos a descubrir el tesoro de tu amistad
en lo concreto de la vida
y en el Sacramento de la Eucaristía.
Ayúdanos a vivir tu reino,
regalando a otros el don de tu amistad.
Ayúdanos a ser reflejo de tu amor,
amando hasta el extremo.
Amén"
V. Oración Final Viniste como amigo
Señor Jesús, llegaste a mí humilde
y discretamente, para ofrecerme tu amistad.
Me elevaste a tu nivel, bajándote tú al mío,
y deseas un trato familiar, pleno de abandono.
Permaneces en mí misteriosamente,
como un amigo siempre presente,
dándoseme siempre,
y colmando por completo
todas mis aspiraciones.
Al entregársenos,
poseemos contigo toda la creación
pues, todo el universo te pertenece.
Para que nuestra amistad sea perfecta,
tú me asocias a tus sufrimientos y alegrías,
compartes conmigo tus esperanzas
tus proyectos, tu vida.
Me invitas a colaborar en tu obra redentora,
a trabajar contigo con todas mis fuerzas.
Quieres que nuestra amistad
sea fecunda y productiva,
para mí mismo y para los demás.
Dios, amigo del hombre,
creador amigo de la creatura,
Santo amigo del pecador.
Eres el amigo ideal,
que nunca falla a su fidelidad
y nunca se rehúsa a sí mismo.
Al ofrecimiento de tan magnífica amistad,
quisiera corresponder
como Tú lo esperas y mereces,
procediendo siempre como tu amigo.
Amén
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Encuentro 5:, Jueves 29 de Octubre “JESÚS NOS ENSEÑA PALABRAS DE VIDA NUEVA”
Objetivo: “Reconocer las enseñanzas de Jesús como signos de vida nueva”
I.- Acogida
Oración inicial:
-Comienza el encuentro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
-Leen juntos la oración:
Señor Jesús, nos reunimos nuevamente en tu nombre.
Ayúdanos a descubrir juntos las enseñanzas de tu palabra
y a reconocer los prodigios de tu amor.
Enséñanos a descubrir los signos de vida nueva
que nos regalas cada día.
Amén.
II.- Nuestro Camino
-Síntesis del encuentro anterior:
Repasar brevemente las ideas fundamentales. Recordar lo vivido en la última catequesis.
-Encuentro con la familia:
Compartir cómo les fue con la catequesis familiar. ¿Cómo les fue con la actividad de las tarjetas de la sagrada familia? ¿Realizaron algún compromiso?
- Lo que hoy queremos hacer. La idea fundamental de este encuentro:
“Reconocer las enseñanzas de Jesús como signos de vida nueva”
III.- Aprendiendo a vivir en la fe
a) Dios nos habla por medio de su palabra
-Texto del Evangelio: Mateo 7, 24-27
“Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca.
Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero ésta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca.
Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena.
Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa, ésta se derrumbó, y su ruina fue grande."
b) Análisis y Reflexión
A partir de la lectura: ¿Qué representa la casa y los cimientos?
¿Qué representan las lluvias y los torrentes?
¿Piensas que tu vida está cimentada sobre las enseñanzas de Jesús?
¿Es su Palabra roca firme en la cual puedes confiar?
¿Hay algún aspecto de tu vida que esté cimentado sobre arena?
Para profundizar:
●Para el evangelista San Mateo, construir la casa es construir la vida misma. La vida se pone en relación con llevar o no a la práctica la enseñanza escuchada.
●La enseñanza de Jesús, transmitida en su Palabra, se presenta como roca firme, como el terreno seguro sobre el cual se puede edificar la propia vida. Quien construye su vida sobre la palabra de Jesucristo es un hombre o mujer prudente y será llamado sabio, porque construye sobre la roca del amor de Dios.
●La palabra de Jesús, es una palabra confiable, distinta de nuestras palabras humanas que resultan, a veces, inconscientes y vacías. Su Palabra es roca y no arena. Ella es capaz de transformar a quien la escucha, la acoge y la practica.
●Este camino de iniciación a la Vida Eucarística nos regala la posibilidad de conocer las enseñanzas de Jesús, de interpretarlas en comunidad y, con la ayuda del Espíritu Santo,
ponerlas en práctica, para que ellas sean el fundamento de nuestra vida personal, familiar y social.
●En cada Eucaristía tenemos el regalo de poder escuchar la Palabra del Señor, recibir su enseñanza, compartirla en comunidad para cimentar en ella nuestras vidas.
c) Experiencia de Vida
La casa sobre roca y la casa sobre arena
- Identificar cuáles de sus actitudes personales y cotidianas construyen su vida sobre roca y cuáles sobre arena.
- Escribir en la casa construida sobre roca qué conductas concretas forman parte de una vida basada en valores y enseñanzas del Evangelio.
-Escribir en la casa sobre arena cuáles provienen de una falta de ver, escuchar y dejarse guiar por las enseñanzas de Jesús.
-Pegar en el pizarrón el papelógrafo donde está la casa dibujada y en los cimientos la columna de la roca y la de arena.
-Compartir en grupo lo que cada uno escribió y anotar en el papelógrafo estas reflexiones.
Para complementar:
Arena - cimientos débiles - esclavitudes personales.
Roca - cimientos fuertes – Dios Liberador
-Para finalizar esta actividad se les solicita a los padres que tomen algún compromiso para construir la vida personal sobre roca, asumiendo alguna actividad concreta para realizar durante los próximos días. (ej.: misa dominical, lectura del Evangelio, oración diaria, etc.)
IV. Catequesis Familiar
Video de apoyo a la actividad: La casa sobre roca
-Se reúne la familia en torno al altar, la Biblia y el cirio.
-Tomar la imagen de la casa con los miembros de la familia y pedirle al hijo(a) que la coloree y dibuje a los miembros de la familia adentro de ella. Mientras tanto conversar entre todos sobre las actitudes o vivencias importantes para cimentar sólidamente la vida de familia y luego escribirlas en la parte del dibujo que corresponde. Algunas de estas actitudes pueden ser: conductas de cada uno de los integrantes de la familia que favorecen el amor, la acogida, la ayuda mutua, la vida espiritual, etc. y todos aquellos valores provenientes de las enseñanzas del Evangelio.
-Terminar con la oración familiar
“Jesús: ¡Cuán grande gozo y paz sabernos acompañados por Ti! No importa lo que nos pase en el día, sabemos que nada puede turbar nuestro corazón cuando estamos seguros de que vas a nuestro lado. Pueden venir tinieblas, momentos de dificultad, problemas, lo que sea; y sin embargo, Tú estás ahí. Gracias por ser ese amigo, esa mano que nos alienta cada vez que sentimos que caemos. Concédenos mostrarte nuestro cariño y agradecimiento con este momento de oración.”
Amén
“Abramos a Jesús nuestras casas, nuestros corazones; escuchemos sus palabras. Esta es la «parte buena», la que da sentido a nuestra vida. Que Dios nos dé la fuerza para buscarla” (Benedicto XVI)
V. Oración Final
“Jesús, me pongo en tu presencia y me acerco como un amigo que busca conversar un rato. Yo sé que en tu corazón puedo hallar la luz en este camino. Bendice a mi familia y amigos. Te ofrezco esta oración por aquellas personas que sufren las consecuencias de la inseguridad y que a veces por las dificultades no te escuchan. Abre mi corazón para que como buen constructor pueda edificar mi casa, mi vida de la mejor manera.
ENCUENTRO 4:“:“EL PADRE ENVÍA A SU HIJO JESÚS, QUIEN ENCARNA EN LA VIRGEN MARÍA POR OBRA DEL ESPÍRITU SANTO”
Objetivo: Agradecer al Padre el envío de su Hijo amado y reconocer su procedencia divina y humana.
I.- Acogida
Oración inicial:
-Invita a ponerse de manera consciente en la presencia de Jesús y agradecer su presencia en medio de nuestras vidas y de nuestra historia. Invita a contemplar su rostro por un momento y a presentarle en silencio lo que hemos vivido en el día de hoy. Hacen silencio para escucharlo.
-Leen la siguiente oración:
El Angelus
Monitor: El Ángel del Señor anunció a María.
Grupo: Y concibió por obra del Espíritu Santo.
Monitor: He aquí la esclava del Señor.
Grupo: Hágase en mí según tu palabra.
Monitor: Y el Verbo se hizo carne.
Grupo: Y habitó entre nosotros.
Monitor: Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.
Grupo: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.
Oremos:
Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
II.- Nuestro Camino
-Síntesis del encuentro anterior:
Repasar brevemente las ideas fundamentales del segundo encuentro. Recordar lo vivido en la última catequesis.
-Encuentro con la familia:
Compartir cómo les fue con la actividad en familia. ¿Pudieron reunirse? ¿Hubo dificultades? Una vez realizada la actividad ¿cómo se sintieron?
La idea fundamental de este encuentro:
“Agradecer al Padre el envío de su Hijo amado, quien encarna en la Virgen María, actúa por el Espíritu y nos invita a escucharlo”
III.- Aprendiendo a vivir en la fe
a) Dios nos habla por medio de su palabra:
-Texto del Evangelio: San Lucas 1, 26 al 38:
Al sexto mes el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María.
Llegó el ángel hasta ella y le dijo: “alégrate, llena de gracias, el Señor está contigo”. María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo.
Pero el ángel le dijo: “No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David; gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás”.
María entonces dijo al Ángel: “¿cómo puede ser eso, si yo soy virgen?”. Contestó el Ángel: “el Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder el Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios.
También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes de embarazo. Para Dios, nada es imposible.”
Dijo María: “Yo soy la servidora del Señor, hágase en mi tal como has dicho.” Después la dejó el ángel.
¿Por qué María acepta ser madre en estas circunstancias?, ¿Cómo recibiste la noticia cuando te enteraste que ibas a ser madre o padre?, ¿La esperabas?, ¿Cuáles fueron tus dudas?
Cada día, tenemos la opción de decirle “sí” a Dios al mirar a nuestros hijos, valorándolos y entregándoles lo mejor de cada uno de nosotros, independientemente de nuestra reacción inicial a la paternidad. Cada día podemos recibir a Cristo a través de nuestros hijos de manera más consciente, con todos los desafíos que nos presentan.
b) Análisis y Reflexión
-En su infinito amor por la humanidad, Dios decide “encarnarse” en nuestras vidas y nuestra historia. Encarnarse quiere decir “hacerse” persona humana. Dios envía a su Hijo Jesucristo a hacerse uno entre nosotros, igual en todo menos en el pecado.
-La encarnación de Jesucristo es pura iniciativa de Dios, puro regalo para la humanidad. Dios hace suyo todo lo humano y por eso, nada de lo que concierne a nuestras vidas queda fuera de su designio amoroso, nada queda fuera de su plan de salvación.
-Para habitar en medio de las mujeres y hombres de nuestra tierra, Dios pidió la colaboración de una joven mujer: María de Nazaret. Ella está atenta a los mensajes de Dios en su vida. Es llamada por Él, supera su natural temor y hace frente a las adversidades que esta nueva situación le acarrea. Responde generosamente a su llamado. Pronuncia un “Sí” que cambiará para siempre su existencia, un sí que mantiene valientemente el resto de sus días.
-En la Eucaristía, Jesús se nos regala constantemente en su Palabra, en su Cuerpo y en su Sangre. Encarnado, hecho hombre por y para nosotros sigue entregándose constantemente para la plenitud de nuestra vida personal y familiar.
c) Experiencia de Vida
Actividad Grupal:
Familia Humana de Jesús: Sagrada Familia y
Familia Espiritual de Jesús: Santísima Trinidad
Se entrega a los asistentes las tarjetas con las imágenes.
Se pide a cada uno que lea en silencio lo que dice en el reverso de la imagen.
Dejar unos minutos para reflexionar.
Contestar la pregunta que le tocó.
Se da espacio para que cada persona también comente la pregunta de los otros integrantes.
Comentario de la actividad:
La idea central de esta actividad es:
●Identificar la familia humana y la procedencia espiritual de Jesús. A partir de ellos reconocer las cualidades de la sagrada familia en cuanto modelo de educación y formación de los hijos.
● Llevar a la reflexión de cada padre asistente sobre como enriquecer mi rol paterno.
● Invitar a reconocer la cualidad trinitaria de Dios, haciéndonos partícipes del mensaje de acogida y amor del que somos parte a través del camino que Jesús nos invita a recorrer.
IV. Catequesis Familiar
-Se reúne la familia en torno al altar, encienden el cirio. Ubican las tarjetas de la sagrada familia alrededor del altar, una correspondiente a cada miembro de la familia.
-Cada uno lee la descripción de la tarjeta y comparte un ejemplo de la cualidad o característica descrita, aplicada a su propia persona. Si le toca al padre, puede señalar que José actuó con fe aunque no siempre entendía la voluntad de Dios. El papá puede compartir el ejemplo de una ocasión en que le tocó tomar una decisión importante para toda la familia, sin saber muy bien qué ocurriría, pero lo hizo confiando en la ayuda de Dios.
-Luego cada uno hace un compromiso para desarrollar durante la semana un aspecto descrito en su tarjeta.
-Finalizan la catequesis familiar agradeciendo a Dios la oportunidad de conocer un poco más acerca de la Sagrada Familia y pidiéndole que los ayude a cumplir con el compromiso adquirido.
Oración familiar:
“Quédate con nosotros, Señor Jesús.
Quédate en nuestras familias, ilumínalas en sus dudas, sostenlas en sus dificultades, consuélalas en sus sufrimientos y en la fatiga de cada día.
Tú que eres la Vida, quédate en nuestros hogares, para que sigan siendo nidos donde nazca la vida humana abundante y generosamente, donde se acoja, se ame y se respete la vida desde su concepción hasta su término natural.
Quédate Señor, con nuestros niños y nuestros jóvenes, que son la esperanza y riqueza de nuestro continente, protégelos de tantas insidias que atentan contra su inocencia y contra sus legítimas esperanzas.
¡Oh buen Pastor, quédate con nuestros ancianos y con nuestros enfermos!
¡Fortalece a todos en su fe para que sean tus discípulos y misioneros!
Amén”.
(P. Benedicto XVI)
V. Oración Final:
Oración por la Familia
Dios, de quien proviene toda paternidad en el cielo y en la tierra: Padre, que eres amor y vida, haz que cada familia humana que habita en nuestro suelo, sea, por medio de tu Hijo Jesucristo, "nacido de mujer" y mediante el Espíritu Santo, fuente de Caridad Divina, un verdadero santuario de vida y amor para las nuevas generaciones. Haz que tu gracia guíe los pensamientos y las obras de los cónyuges, para bien propio y de todas las familias del mundo. Haz que las jóvenes generaciones encuentren en la familia un fuerte sostén humano, para que crezcan en la verdad y el amor. Haz que el amor, reforzado por la gracia del Sacramento del Matrimonio, se manifieste más fuerte que cualquier debilidad o crisis que puedan padecer nuestras familias. Te pedimos por intermedio de la Familia de Nazaret, que la Iglesia pueda cumplir una misión fecunda en nuestra familia, en medio de todas las naciones de la tierra. Por Cristo, nuestro Señor, Camino, Verdad y Vida, por los siglos de los siglos. Amén
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ENCUENTRO 3: 24 DE SEPTIEMBRE DE 2015
“Jesucristo nos libera de la esclavitud”
Objetivo: Reconocer que Dios escucha a su Pueblo y lo libera de toda esclavitud
a través de una alianza de amor.
I.- Acogida
Oración inicial: Salmo 91
Tú que habitas al amparo del Altísimo,
a la sombra del Todopoderoso,
dile al Señor: mi amparo, mi refugio en ti, mi Dios, yo pongo mi confianza.
Él te libra del lazo del cazador que busca destruirte;
te cubre con sus alas y será su plumaje, tu refugio.
No temerás los miedos de la noche ni la flecha disparada de día.
Ni la peste que avanza en las tinieblas ni la plaga que azota a pleno sol.
Aunque caigan mil hombres a tu lado
y diez mil a tu diestra, tú permaneces fuera de peligro;
su lealtad te escuda y te protege.
Basta que tengas tus ojos abiertos y verás el castigo del impío
tú que dices: "Mi amparo es el Señor" y que haces del Altísimo tu asilo.
No podrá la desgracia dominarte ni la plaga acercarse a tu morada,
pues ha dado a sus ángeles la orden de protegerte en todos tus caminos.
En sus manos te habrán de sostener para que no tropiece
tu pie en alguna piedra;
andarás sobre víboras y leones y pisarás cachorros y dragones.
"Pues a mí se acogió, lo libraré,
lo protegeré, pues mi Nombre conoció.
Me llamará, yo le responderé
y estaré con él en la desgracia.
Lo salvaré y lo enalteceré.
Lo saciaré de días numerosos
Y haré que pueda ver mi salvación".
Oración del creyente que tiene la certeza de que Dios protege al que confía en Él. Nos muestra un Dios que acoge, protege y libera.
II.- Nuestro Camino
Cómo les fue con la actividad en familia. ¿Cómo les fue con el horario familiar? ¿Se comprometieron a alguna actividad en familia?
- Lo que hoy queremos hacer:
La idea fundamental de este encuentro:
“Jesucristo nos libera de la esclavitud”
III.- Aprendiendo a vivir en la fe
a) Dios nos habla por medio de su palabra:
-Texto de la Biblia:
Éxodo 3, 2-8:
“3:2 El ángel de Yahvé se le apareció en forma de llama de fuego, en medio de una zarza. Vio que la zarza estaba ardiendo, pero que la zarza no se consumía.
3:3 Dijo, pues, Moisés: "Voy a acercarme para ver este extraño caso: por qué no se consume la zarza."
3:4 Cuando vio Yahvé que Moisés se acercaba para mirar, le llamó de en medio de la zarza, diciendo: "¡Moisés, Moisés!" El respondió: "Heme aquí."
3:5 Le dijo: "No te acerques aquí; quita las sandalias de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra sagrada."
3:6 Y añadió: "Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob." Moisés se cubrió el rostro, porque temía ver a Dios.
3:7 Dijo Yahvé: "Bien vista tengo la aflicción de mi pueblo en Egipto, y he escuchado su clamor en presencia de sus opresores; pues ya conozco sus sufrimientos.
3:8 He bajado para librarle de la mano de los egipcios y para subirle de esta tierra a una tierra buena y espaciosa; a una tierra que mana leche y miel”
Jeremías 31, 31-33:
31 “He aquí que vienen días, dice Yahvé, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Jacob y la casa de Judá:
32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, bien que fui yo un marido para ellos, dice Yahvé:
33 Mas éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Yahvé: Daré mi ley en sus entrañas, y la escribiré en sus corazones; y seré yo a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.”
c) Experiencia de Vida
Actividad Grupal: Dios Gran Liberador de Ayer y de Hoy
1) Esclavitudes del pueblo Judío y esclavitudes del ser humano moderno
2) Dios liberador de toda esclavitud
Comentario de la actividad:
Dios se nos revela como un Dios liberador. En la historia humana ha otorgado a su pueblo:
●libertad sociopolítica (libera a Israel de Egipto)
●libertad personal (de las limitaciones y esclavitudes personales: malos hábitos, conductas desviadas, etc.) y
●libertad trascendente (nos libera del pecado y de la muerte). Pese a nuestras infidelidades y como respuesta a nuestras esclavitudes, su fiel compromiso de liberación con la humanidad llega a la perfección con Jesucristo quien sella una alianza de amor en el corazón del hombre.
IV. Catequesis Familiar
-Se reúnen en torno al altar familiar y la Biblia.
-Encienden la vela y apagan todas las luces. Invitan a contemplar la luz de la vela y a conversar de lo que ocurre cuando no hay luz y es de noche. Conversan sobre lo que genera la luz de la vela en ese tiempo de oscuridad.
-Los padres explican que en la Iglesia, la vela o el cirio, representa a Cristo como luz del mundo, como luz que vence las tinieblas, signo de la Pascua, del paso definitivo de la muerte a la vida.
-La familia hace una lista de lo que Jesús regala a la humanidad con su luz.
-Cantan: “Esta es la luz de Cristo, yo la haré brillar”
- Oración familiar:
“Señor Jesús, te damos gracias porque nos amaste hasta el extremo.
Porque sellaste para nosotros una alianza de amor eterna.
Enséñanos a conocer y ser fieles a tu amor.
Enséñanos a vivir en amor y fidelidad.
Amén”
V. Oración Final
“Dios Padre, dueño de todo lo creado,
luz que no conoce el ocaso,
mira con bondad nuestras vidas
y lleva a término en nosotros la obra de tu liberación.
Que todos podamos experimentar,
cómo en tu amor lo caído se levanta,
lo prisionero se libera,
lo viejo se renueva y vuelve a su plenitud primera,
por medio de nuestro Señor Jesucristo, de quien todo procede. Amén”
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ENCUENTRO 2- 3 DE SEPTIEMBRE 2015
“Jesús nos invita a caminar con Él y reconocerlo en nuestra familia”
Objetivo: Acoger la invitación que Jesús nos hace a compartir la Fe en familia
I.- Acogida:
Oración inicial: “Señor Jesús, enséñanos a encontrarte en lo cotidiano de nuestra existencia. Ayúdanos a escucharte en los detalles de cada día. A reconocerte presente en nuestra familia. Jesús, se tú Señor de nuestras vidas. Amén”
-
II.- Nuestro Camino:
-Síntesis del encuentro anterior:
Repasar brevemente las ideas fundamentales del primer encuentro.
-Encuentro con la familia:
Compartir cómo les fue con la actividad en familia. Escuchar logros y dificultades y como les fue con el compromiso personal.
La idea fundamental de este encuentro:
Acoger la invitación que Jesús nos hace a compartir la Fe en familia.
III.- Aprendiendo a vivir en la fe:
a) Dios nos habla por medio de su palabra:
-Texto del Evangelio:
San Lucas 10, 38-42
“Yendo de camino, entró Jesús en un pueblo y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Tenía ésta una hermana de nombre María, que se sentó a los pies del Señor para escuchar su palabra. Marta, en cambio, estaba muy ocupada con los muchos quehaceres. En cierto momento se acercó a Jesús y le preguntó: “Señor, ¿no se te da nada que mi hermana me deje sola para atender? Dile que me ayude”
Pero el Señor le respondió: Marta, Marta, tú te inquietas y te preocupas por muchas cosas.
En realidad, una sola es necesaria. María escogió la parte mejor, que no le será quitada.”
b) Análisis y Reflexión
-¿Qué nos llama la atención del encuentro e Jesús con Marta y María? ¿Cómo acoge cada una a Jesús? ¿Por qué Jesús dice que María ha escogido la mejor parte?
Si pensamos en las actividades que realizamos generalmente como familia… ¿disponemos de tiempo para el Señor Jesús? ¿Compartimos nuestra Fe en familia? ¿Cómo? Cuándo?
-Para profundizar:
Cada uno de nosotros está llamado a acoger al Señor, a darse tiempo en nuestra familia para escucharlo y servirlo. De tal manera que las múltiples actividades no ahoguen lo fundamental y para que todos juntos pongamos por obra su mensaje.
“Este episodio del Evangelio nos recuerda la primacía de la vida espiritual, la necesidad de alimentarnos con la Palabra de Dios para iluminar y dar sabor a las ocupaciones diarias. Es necesario recuperar el equilibrio entre activismo y la contemplación, entre la prisa y los ritmos más naturales y entre los numerosos ruidos y el silencio que fomenta la paz”
Papa Juan Pablo II
c) Experiencia de Vida: Actividad Grupal:
“Horario Personal”
-Leer el listado de actividades y completar en forma personal, registrando cantidad de horas que se dedica a cada actividad al día, semana y mes.
-Una vez que todos hayan finalizado, completar el cuadro poniendo una nota entre 1 y 7, a cada actividad, según el orden de importancia que cada uno le asigne.
Mirando sus respuestas, contestan:
¿Existe relación entre las horas dedicadas a cada actividad y el orden de importancia que le asignamos? ¿Por qué sí? O ¿Por qué no?
IV. Catequesis Familiar
-Nos ubicamos frente a nuestro altar familiar y encendemos el cirio.
-Escriban para cada miembro de la familia en el “Horario familiar”, aquellas actividades que realizan en forma individual y las que realizan en forma familiar en un día habitual.
-Luego de completado el horario dialoguen en base a las siguientes preguntas:
¿Qué nos muestra este horario? ¿Qué es lo que más nos gusta de él? ¿Por qué?
¿Qué diría Jesús de nuestro horario familiar?
-A partir de lo dialogado, pónganse de acuerdo en alguna actividad que se proponen realizar de aquí en adelante para acoger mejor la presencia de Jesús.
-Finalicen rezando todos juntos la Oración a la Sagrada familia del Papa Juan Pablo II
V. Oración Final
Para cerrar este encuentro, digamos juntos la siguiente oración:
Oración a la Sagrada familia del Papa Juan Pablo II
“Sagrada familia de Nazaret:
Enséñanos el recogimiento, la interioridad.
Danos la disposición de escuchar las buenas aspiraciones
y las palabras de los verdaderos maestros;
enséñanos la necesidad del trabajo, de la preparación, del estudio,
de la vida interior personal, de la oración, que sólo Dios ve en lo secreto.
Enséñanos lo que es la familia, su comunión de amor, su belleza simple y austera,
su carácter sagrado e inviolable. Amén
ENCUENTRO 1- 20 DE AGOSTO 2015
Encuentro 1 “Jesús nos conoce y sale a nuestro encuentro”
Objetivo: Agradecer a Jesús su amor por cada uno de nosotros.
-Oración inicial: “Señor Jesús, hoy iniciamos el camino de la catequesis familiar de iniciación a la vida eucarística. En medio de nuestras búsquedas hoy sales a nuestro encuentro. Nos ponemos en tus manos, especialmente nuestros hijos e hijas. Enséñanos a descubrirte en nuestras vidas. ¡Quédate con nosotros, Señor!”. Amén.
Nuestro Camino:
- Lo que hoy queremos hacer: “Agradecer a Jesús su amor por cada uno de nosotros”
Estamos haciendo un caminar desde nuestra historia personal y familiar.
Es un caminar que queremos hacer juntos donde es necesario aprender a conocernos, valorarnos, querernos, apoyarnos, animarnos, amarnos.
Es un caminar que hacemos en familia, con otras familias y en comunidad, en donde el objetivo principal es apoyar, animar y orientar a nuestros hijos para que puedan descubrir, conocer, amar, vivir y anunciar a Jesucristo.
Nuestro Camino:
- Lo que hoy queremos hacer: “Agradecer a Jesús su amor por cada uno de nosotros”
Estamos haciendo un caminar desde nuestra historia personal y familiar.
Es un caminar que queremos hacer juntos donde es necesario aprender a conocernos, valorarnos, querernos, apoyarnos, animarnos, amarnos.
Es un caminar que hacemos en familia, con otras familias y en comunidad, en donde el objetivo principal es apoyar, animar y orientar a nuestros hijos para que puedan descubrir, conocer, amar, vivir y anunciar a Jesucristo.
-Dios nos habla por medio de su palabra:
Texto del Evangelio:
San Juan 3, 16-17
“Tanto amó Dios al mundo que entregó su Hijo Único, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Dios no mandó a su Hijo a este mundo para condenar al mundo, sino que por él ha de salvarse el mundo.”
San Juan 13, 34
“Les doy este mandamiento nuevo: que se amen unos a otros. Ustedes se amarán unos a otros como yo los he amado.”
-Preguntas para la reflexión en la Experiencia de Vida:
¿Cómo puedo expresar el amor de Cristo en MI FAMILIA?
¿Cómo puedo expresar el amor de Cristo en MI TRABAJO?
¿Cómo puedo expresar el amor de Cristo en MI BARRIO?
¿Cómo puedo expresar el amor de Cristo en MI COMUNIDAD COLEGIO?
¿Cómo puedo expresar el amor de Cristo en MI CAMINO AL TRABAJO?
¿Cómo puedo expresar el amor de Cristo en EL SUPERMERCADO?
-Oración Final:
“Señor Jesús, gracias por reunirnos.
Pedimos tu ayuda para hacer de este momento un verdadero encuentro contigo.
Ayúdanos a mirar nuestra vida con sinceridad y apertura, a compartirla generosamente con nuestro hermanos y descubrirte como fiel compañero de camino”Amén.
-Actividad Catequesis Familiar
Altar Familiar
