Encuentros de Catequesis 4° Básico

Encuentros de Catequesis 4° Básico

Encuentro 12: “Jesús nos regala su Espíritu, un solo cuerpo y muchos carismas”


Objetivo: “Agradecer el don del Espíritu Santo prometido, quien con su presencia y dones lleva a plenitud la obra iniciada por Jesús”

I.- Acogida: 
Comenzamos nuestro encuentro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
 Recemos juntos una oración del Papa Pablo VI, para pedir al Espíritu Santo que nos anime en este nuevo encuentro de Catequesis, que Él nos de su fuerza, su luz, su amor para ser testigos del Evangelio.

Oración Inicial

“Ven, oh Espíritu Santo y danos un corazón grande, 
abierto a tu silenciosa y potente palabra inspiradora, 
un corazón hermético ante cualquier ambición mezquina, 
un corazón grande para amar a todos, 
para servir a todos, 
para sufrir por todos.

Un corazón fuerte para resistir en cualquier tentación, 
cualquier prueba
cualquier desilusión, toda ofensa;
Un corazón feliz de poder palpitar al ritmo del corazón de Cristo 
y cumplir humildemente, fielmente la divina voluntad.
Amén”.



II.- Nuestro Camino:
-Síntesis del encuentro anterior: 
Recordemos el encuentro anterior en que reflexionamos sobre la celebración de la Eucaristía implica vivir aquello que celebramos: la comunión con Dios, con los demás y con toda la creación.
Encuentro con la familia: 
¿Cómo les fue con la actividad en familia “Los frutos del Espíritu y del amor de Jesús"? ¿Completaron la hoja, la trajeron? ¿Cuáles fueron los compromisos que hicieron como familia? ¿Qué fue lo más positivo de la Catequesis Familiar?

La idea fundamental de este encuentro:
“Agradecer el don del Espíritu Santo prometido, quien con su presencia y dones lleva a plenitud la obra iniciada por Jesús”


III.- Aprendiendo a vivir en la fe:

a) Dios nos habla por medio de su palabra:

-De la primera carta de San Pablo a los Corintios 12,4-12:
“Hay diferentes dones espirituales, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Hay diversidad de obras, pero el mismo Dios quien obra todo en todos. En cada uno, el Espíritu se manifiesta para el bien común. El Espíritu da a uno sabiduría para hablar; a otro, la ciencia para enseñar, según el mismo Espíritu; a otro, la fe, también en el mismo Espíritu. A éste se le da el don de curar, siempre en ese único Espíritu; a aquel, el don de hacer milagros; a uno el don de profecía; a otro, el don de juzgar sobre el valor de los dones del Espíritu; a éste, el don de lenguas; a aquel, el don de 
interpretarlas. Pero en todo esto, es el mismo y único Espíritu el que actúa, distribuyendo sus dones a cada uno en particular como él quiere.
Las partes del cuerpo son muchas, pero el cuerpo es uno; por muchas que sean las partes, todas forman un solo cuerpo. Así también Cristo.”

b) Análisis y Reflexión:

1. ¿Cuáles son los dones que nos regala el Espíritu Santo?
2. ¿Con qué finalidad se reparten estos dones?
3. ¿Con qué imagen se representa a la comunidad?
4. ¿Por qué somos un solo cuerpo? 

Para profundizar:

-El día de Pentecostés Jesús cumplió la promesa que había hecho a la comunidad de discípulos. Envió al Espíritu Santo para animar, dirigir y acompañar el caminar del mundo, de la Iglesia y de cada uno de los cristianos, haciendo realidad la Buena Nueva del Reino en medio de la historia de la humanidad.

-El Espíritu Santo regala abundantemente sus dones a todos los hombres y mujeres. Lo hace para el bien de todos y los actualiza constantemente en el mundo y en cada uno de nosotros, según las necesidades concretas de cada época. En torno a sus dones surgen en la Iglesia las diferentes espiritualidades: franciscanos, jesuitas, diocesanos, carmelitas, shönstatianos, carismáticos, y tantas otras que manifiestan la gran diversidad con que el Espíritu Santo enriquece la vida de la Iglesia.

-La abundancia y diversidad de dones se ponen al servicio de la unidad. Es el mismo Espíritu que obra todo en todos, constituyéndonos en el nuevo pueblo de Dios, en miembros del Cuerpo de Cristo. Cristo es la cabeza, nosotros, sus diversos miembros; todos con funciones específicas diferentes, pero orientadas al bien del cuerpo total. Cada uno tiene una vocación, una actividad, una función que desempeñar según los dones que nos regala el Espíritu. Eso es lo que debemos poner a disposición de los demás, testimoniando que la acción del Espíritu Santo no cesa a lo largo de los siglos.

-En el Sacramentos de la Eucaristía reconocemos con claridad que somos un solo cuerpo, pues todos nos alimentamos de un mismo pan, bebemos de un mismo cáliz y vivimos animados por un solo y mismo Espíritu. Podemos decir que en la Eucaristía, Cristo no solamente nos da su Cuerpo, sino que nos hace su Cuerpo y de esa forma nos constituimos en comunidad que extiende en la historia la presencia de Cristo en el mundo.
c) Experiencia de Vida

Actividad Grupal: (llevar tijeras y pegamento) Los dones al servicio del bien común.

1.-Cada participante recibe una hoja de la actividad grupal.
2.- Leen y completan, se debe disponer de una tijera para que al completar la hoja recorten los globos de la parte final. 
3.- Se reciben los globos recortados y se pegan en la hoja (ACTIVIDAD GRUPAL PARA PADRES) de la Iglesia.
4.-Se explica al grupo finalmente el sentido de la imagen: 

“Recibimos dones y talentos para ponerlos al servicio del bien común: en nuestra familia y comunidad. Todos los talentos son diferentes y a la vez todos somos miembros del Cuerpo de Cristo y de la Iglesia”.



IV. Catequesis Familiar

-Realizan la actividad “Un árbol de dones en mi familia” 
Junto al altar familiar, encienden el cirio y siguen las indicaciones de la hoja de la actividad. 


V. Oración Final: 

Oración por los Siete Dones del Espíritu Santo

“Bendito Espíritu de Sabiduría, ayúdame a buscar a Dios.
 Que sea el centro de mi vida, orientada hacia Él para que reine en mi alma el amor y armonía.
Bendito Espíritu de Entendimiento, ilumina mi mente,
 para que yo conozca y ame las verdades de fe y las haga verdadera vida de mi vida.
Bendito Espíritu de Consejo, ilumíname y guíame en todos mis caminos,
 para que yo pueda siempre conocer y hacer tu santa voluntad.
 Hazme prudente y audaz.
Bendito Espíritu de Fortaleza, vigoriza mi alma en tiempo de prueba y adversidad. Dame lealtad y confianza.
Bendito Espíritu de Ciencia, ayúdame a distinguir entre el bien y el mal.
 Enséñame a proceder con rectitud en la presencia de Dios.
 Dame clara visión y decisión firme.
Bendito Espíritu de Piedad, toma posesión de mi corazón; inclínalo a creer con sinceridad en Ti, a amarte santamente,
 Dios mío, para que con toda mi alma pueda yo buscarte a ti, que eres mi Padre, el mejor y más verdadero gozo.
Bendito Espíritu de Santo Temor, penetra en lo más íntimo de mi corazón para que yo pueda siempre recordar tu presencia. 
Hazme huir del pecado y concédeme profundo respeto para con Dios y ante los demás, creados a imagen de Dios.

                                                     Amén”

.
_______________________________________________________________________

Encuentro 11: “El Espíritu Santo hace presente la salvación”

Objetivo: “Descubrir que, gracias a la acción del Espíritu, el pan y el vino se transforman en el Cuerpo y la Sangre de Cristo”

I.- Acogida: 
Nos reunimos como comunidad que celebra la presencia constante de Jesús en medio de nuestras vidas y nuestra historia, como pueblo que vive animado por su Espíritu.

Oración Inicial: Leemos juntos la siguiente oración:

Ven Espíritu Santo,
ilumina mi corazón,
para ver las cosas que son de Dios.
Ven Espíritu Santo,
dentro de mi mente,
para conocer las cosas que son de Dios.
Ven Espíritu Santo,
dentro de mi alma,
que yo le pertenezco solamente a Dios.
Santifica todo
lo que yo piense, diga y haga,
para que todo sea
para la gloria de Dios. 
Amén.

II.- Nuestro Camino:
-Síntesis del encuentro anterior: 
Recordemos el encuentro anterior en que reflexionamos sobre la Resurrección de Jesús y la vida plena que nos regala.

-Encuentro con la familia:
¿Cómo les fue con la actividad en familia? ¿Cómo les fue con las acciones para dar gracias a Jesús, a realizar como familia?
La idea fundamental de este encuentro:
“Descubrir que, gracias a la acción del Espíritu, el pan y el vino se transforman en el Cuerpo y la Sangre de Cristo”

III.- Aprendiendo a vivir en la fe:

a) Dios nos habla por medio de su palabra:
-Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Juan 14, 15-17 a 23b-26

“Si ustedes me aman, cumplirán mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y Él les dará otro Defensor para que esté siempre con ustedes: el Espíritu de la Verdad.
El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y habitaremos en él. El que no me ama no es fiel a mis palabras.
La palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió.
Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes. Pero el Defensor, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho”

b) Análisis y Reflexión:


1. ¿Por qué Cristo nos quiere dejar un defensor?
2. ¿Cuál es la misión del Espíritu Santo? ¿Qué hará Él en nosotros?


Para profundizar:
-Jesús prometió que su Espíritu Santo estará siempre con nosotros para que vivamos como sus verdaderos hijos. El Espíritu nos recuerda todo lo que Jesús nos enseñó y nos cuida para que no nos apartemos de Él. Por eso Jesús lo llama también el “Defensor”, es decir, quien nos protege, nos acompaña, nos cuida y nos transforma para poder amar como lo hizo Jesús.

-En la Eucaristía ¡Cristo está realmente presente en el pan y el vino por la acción del Espíritu Santo! El Espíritu está presente en toda la celebración de la Eucaristía y actúa muy especialmente a través del Sacerdote en la consagración. Por eso cuando el Sacerdote toma el pan y el vino lo hace en el nombre y en la persona de Jesús (en este momento, el sacerdote actúa representando a la persona de Cristo) diciendo: “Esto es mi Cuerpo...Esta es mi Sangre”.

-Al celebrar juntos la Eucaristía, el Espíritu anima nuestra vida de comunidad, nos ayuda a comprender las palabras y acciones de Jesús, nos impulsa a acoger su salvación y a comprometernos a testimoniar aquello que celebramos: Jesús está vivo en medio nuestro, es compañía y defensa, ánimo y protección.

-De igual forma, el Espíritu transforma nuestra existencia, convirtiéndonos en discípulos y capacitándonos para ser testigos de la salvación que Jesús nos regala. Nos impulsa a dar testimonio constante de su amor, a vivir conforme a su Palabra, a entregarnos en la medida de su entrega. Estamos llamados a reconocer permanentemente su presencia en nosotros y a dejarnos transformar por Él.

c) Experiencia de Vida

Actividad Grupal: Transformándonos por el Espíritu Santo


*Reflexión final:

Es el Espíritu Santo quien cuida para que nuestra “fe no tropiece” y, al mismo tiempo, es el “consuelo” en nuestras caídas y dificultades. No nos tiene que resultar extraña una relación personal con el Espíritu Santo, pues es la tercera persona de la Santísima Trinidad. Es Él quien nos lleva a dar un verdadero testimonio de nuestra fe, pues Él nos muestra a Cristo (“Él dará testimonio de mí”) y nos lleva a testimoniarlo a todos los que están a nuestro alrededor (“y ustedes también darán testimonio”).






IV. Catequesis Familiar

Realizan la actividad “Espíritu de Jesús”
1.-Leer con el hijo(a):
El Espíritu Santo es Dios, es la Tercera Persona de la Santísima Trinidad. El Espíritu Santo es el amor que existe entre el Padre y el Hijo. 
El Espíritu Santo llena nuestras almas en el Bautismo y después, de manera perfecta, en la Confirmación. Con el amor de Dios dentro de nosotros, somos capaces de amar a Dios y al prójimo. El Espíritu Santo nos ayuda a ser fieles a Jesús, nos enseña a decir “Abba-Padre”, nos une y santifica.   

2.-Pedirle al hijo(a) que recorte los frutos del árbol que crece alimentado por el amor y la luz del Espíritu santo. Finalizan la catequesis con la siguiente oración:

Oración Familiar

Espíritu de Jesús

Te ofrezco mi corazón para recibirte y que llenes mi vida.
Dame la fuerza necesaria para vivir siempre como Jesús nos enseñó:
Amando a todos y amando a Dios.
Te pido que me ayudes a cambiar las actitudes egoístas que tengo en mi interior
y todo lo que me aleja de Dios y de mis hermanos.
Ayúdame a ser cada día mejor hijo, mejor hermano, mejor amigo...
Te doy gracias por acompañarme y estar siempre cerca mío.
Ayúdame a distinguir las cosas buenas y las cosas malas.
Enseñándome a elegir siempre el camino del bien.
Espíritu Santo, Espíritu de Jesús,
ven a mi corazón y transforma mi vida
para vivir como Jesús vivió.
Amén



V. Oración Final:
ORACIÓN BÍBLICA AL ESPÍRITU SANTO

Espíritu Santo,
haznos verdaderamente espirituales en Ti.
           
Sométenos a tu influencia
y habita en nuestras almas.                                  
Anima nuestros cuerpos,                                      
vivifica todas nuestras obras.
                              
Pronuncia Tú nuestra plegaria,                               
para que seamos hijos del Padre                            
y hermanos de Cristo, nuestro Salvador.
              
Amén.

_____________________________________________________________________


Encuentro 10: “Hagan esto en memoria mía”

Objetivo: “Agradecer la invitación de Jesús a vivir la Eucaristía como actualización de su entrega a favor de toda la humanidad” 

I.- Acogida: 
Comenzamos este encuentro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Nos reunimos nuevamente como comunidad que cree y celebra la presencia de Jesús en medio de ella. Nos reconocemos y sentimos pueblo peregrino que camina hacia la casa del Padre, pueblo de hermanos que tienen un destino común de eternidad.

Oración Inicial 

Gracias Señor por la Eucaristía
Gracias Señor, porque en la última cena partiste tu pan y vino en infinitos trozos, para saciar nuestra hambre y nuestra sed...
Gracias Señor, porque en el pan y el vino nos entregas tu vida y nos llenas de tu presencia.
Gracias Señor, porque nos amaste hasta el final, hasta el extremo que se puede amar: morir por otro, dar la vida por otro.
Gracias Señor, porque quisiste celebrar tu entrega, en torno a una mesa con tus amigos, para que fuesen una comunidad de amor.
Gracias Señor, porque en la eucaristía nos haces UNO contigo, nos unes a tu vida, en la medida en que estamos dispuestos a entregar la nuestra...
Gracias, Señor, porque todo el día puede ser una preparación para celebrar y compartir la eucaristía...
Gracias, Señor, porque todos los días puedo volver a empezar..., y continuar mi camino de fraternidad con mis hermanos, y mi camino de transformación en ti... 


III.- Aprendiendo a vivir en la fe:

a) Dios nos habla por medio de su palabra:

- Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios: 11, 23-25
“Lo que yo recibí del Señor, y a mi vez les he transmitido, es lo siguiente: El Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó el pan, dio gracias, lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía”. De la misma manera, después de cenar, tomó la copa, diciendo: “Esta copa es la Nueva Alianza que se sella con mi sangre. Siempre que la beban, háganlo en memoria mía”.

b) Análisis y Reflexión:


1. ¿Qué es lo que transmite San Pablo como recibido del Señor?
2.   ¿Qué hace Jesús antes de partir el pan?
      3.  ¿Qué significa la frase . “Hagan esto en memoria mía”? ¿Quiénes deben hacerlo?
4    ¿Qué significa para mí esta Nueva Alianza?
 Para profundizar:
-Hacer memoria no es un mero recordar el pasado. Celebrar la Eucaristía en memoria de Jesús, es celebrar el misterio que anuncia y actualiza su muerte y resurrección. Es revivir su fuerza y eficacia. La invitación de Jesús es una llamada a revivir su entrega hasta el extremo. Es su vida entregada, resumida en el gesto de darnos su Cuerpo y su Sangre, lo que Jesús quiere que nosotros revivamos. Hacer memoria de su entrega significa hacerlo presente a través de la propia existencia como Jesús lo hizo.

-Las palabras de Cristo, son dirigidas a toda la Iglesia. Todos celebramos la Eucaristía como acción de gracias. Los sacerdotes como continuadores del ministerio de los apóstoles, presiden a la asamblea que celebra. A ellos, Jesús encarga la acción, que acaba de realizar, de transformar el pan en su Cuerpo y el vino en su Sangre, la acción con la que Él mismo se nos manifestó como sacerdote y víctima.

-Celebrar juntos la Eucaristía como memorial, requiere nuestra gratitud y el deseo de comprometernos a actualizar la entrega de Jesús. Su donación se convierte en nuestra misión, es decir, en el compromiso de prolongar en la historia el acontecimiento de la salvación de Cristo. Participar de la Eucaristía implica acoger la salvación ofrecida por el Señor y también vivir de acuerdo a lo que celebramos: entregar la vida por amor.

c) Experiencia de Vida:      Actividad Grupal: Amar como Jesús amó

Como cristianos estamos llamados a imitar a Jesús que dio su vida por todos. Como dice el evangelista Juan (1 Juan 3,16) “En esto hemos conocido lo que es amor: en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar la vida por los hermanos.” 
La actividad consiste en reconocer en que hechos de la vida diaria damos la vida por nuestros hermanos, y también en reconocer qué necesitamos pedirle a Dios para amar como Él nos amó.

1.- Cada asistente recibe una hoja y completan los cuadros 1 y 2.
2.- Comparten las respuestas del cuadro 1 explicando la razón del por qué eligieron esas situaciones como ejemplo.
3.- Finalmente resumen las ideas centrales que surgieron.

IV. Catequesis Familiar

-Realizan la actividad “La Eucaristía = Acción de gracias”



V. Oración Final: 

Para finalizar este encuentro de catequesis para padres ponemos en común cada una de las oraciones que escribimos en la pregunta 2 de la actividad grupal. 

Después de cada una de las peticiones la guía dice: 

Oremos al Señor.
 A lo que todos responden:
Escúchanos Señor te rogamos
_______________________________________________________________________

Encuentro 9: “Jesús nos amó hasta el extremo venciendo a la muerte y nos abre a la esperanza de una vida plena”

Objetivo: “Comprender qué en Jesús resucitado, Dios ha vencido toda muerte y nos abre a la esperanza de una vida plena” 

I.- Acogida: 
Comenzamos este encuentro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Nos reunimos nuevamente como comunidad que ora y celebra que Jesús está en medio de ella con la esperanza de Cristo resucitado, luego de vencer a la muerte en cruz por amor a nosotros.

Oración Inicial:

 Señor Jesús, después de haber dado tu vida en la cruz, tú has entrado en la gloria del Padre. Haz que toda la humanidad participe en tu vida de Resucitado.
Por medio de ti, Jesús, Dios ha hecho con nosotros una alianza nueva. 
Tú estás con nosotros todos los días hasta el final de los tiempos.
Jesús, tú apareciste a tus discípulos después de tu pasión.
 Con tu presencia en medio de nosotros, consolídanos en nuestra fe.
Jesús, tú has prometido el Espíritu Santo a los apóstoles.
 Que el Espíritu Consolador renueve nuestra fidelidad hacia ti.
Jesús, tú enviaste a los apóstoles a anunciar la Buena Noticia hasta los confines de la tierra. Que el Espíritu Santo nos haga testigos de tu amor.
 Amén.


III.- Aprendiendo a vivir en la fe:

a) Dios nos habla por medio de su palabra:
-Texto del Evangelio: según San Lucas 24, 1-12:

“El primer día de la semana, al amanecer, las mujeres fueron al sepulcro con los perfumes que habían preparado.  Ellas encontraron removida la piedra del sepulcro y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. Mientras estaban desconcertadas a causa de esto, se les aparecieron dos hombres con vestiduras deslumbrantes. Como las mujeres, llenas de temor, no se atrevían a levantar la vista del suelo, ellos les preguntaron: "¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado. Recuerden lo que él les decía cuando aún estaba en Galilea: 'Es necesario que el Hijo del hombre sea entregado en manos de los pecadores, que sea crucificado y que resucite al tercer día'". Y las mujeres recordaron sus palabras. Cuando regresaron del sepulcro, refirieron esto a los Once y a todos los demás. 
Eran María Magdalena, Juana y María, la madre de Santiago, y las demás mujeres que las acompañaban. Ellas contaron todo a los Apóstoles, pero a ellos les pareció que deliraban y no les creyeron. Pedro, sin embargo, se levantó y corrió hacia el sepulcro, y al asomarse, no vio más que las sábanas. Entonces regresó lleno de admiración por lo que había sucedido.”


b) Análisis y Reflexión:


1. ¿Por qué las mujeres están llenas de temor?
2. ¿Qué significa en el texto la frase: ¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?
3. ¿Qué palabras de Jesús recuerdan las mujeres?
4. ¿Qué hacen las mujeres cuando se dan cuenta de que Jesús está vivo?


c) Experiencia de Vida: 

Actividad Grupal: Cristo Vive

Jesús con su resurrección nos conduce a una vida nueva y más plena, con Él dejamos las vestiduras del hombre viejo y adquirimos las vestiduras del hombre nuevo. Como hombres y mujeres nuevas, estamos llamados a que la vida que Jesús nos transmite se refleje en conductas y gestos cotidianos, a que nuestra fe se manifieste en hechos 
concretos. Identifiquemos de qué forma reflejamos a Jesús resucitado y cómo transmitimos su amor y su luz en nuestro mundo. 




IV. Catequesis Familiar:

-Se reúne la familia en torno al altar, encienden la vela, junto con la hoja entregada en la catequesis para padres.

-Realizan la actividad la Luz de Cristo


V. Oración Final:


Te adoramos, Jesús, nuestro Salvador, tú que has vencido la muerte con la cruz:

Tú eres la piedra que rechazaron los constructores, tú te has convertido en la piedra angular: haz de nosotros piedras vivas de tu Iglesia.

Te pedimos por los cristianos, para que vivan en la alegría de tu resurrección, y que por su amor fraterno sean el signo visible de tu presencia.

Te pedimos por los responsables de tu Iglesia, para que al celebrar tu resurrección con todos los creyentes sean fortificados para tu servicio.

Te pedimos por los responsables de los pueblos, para que desempeñen su tarea como servidores de la justicia y de la paz.

Te pedimos por quienes sufren en la enfermedad, el duelo, la vejez, el exilio, para que tu resurrección sea para ellos consuelo y auxilio.

                                    Amén

____________________________________________________________________

Encuentro 8: “Seguimos caminando con Jesús recordando lo vivido en Semana Santa”

Objetivo: “Reencontrarnos para continuar la catequesis a partir del sentido de Semana Santa”

I.- Acogida
Con gozo nos reencontramos y retomamos nuestro proceso de crecimiento en la fe y encuentro con Jesucristo. Pidamos al Señor que nos siga acompañando en este camino.

Oración Inicial
-Recemos juntos un extracto del salmo 137, con que el Pueblo de Israel oraba dando gracias al Señor. Digamos juntos:

“Te doy gracias, Señor, de todo corazón;
delante de los ángeles tocaré para ti,
me postraré hacia tu santuario,
daré gracias a tu nombre.

Por tu misericordia y tu lealtad,
porque tu promesa supera tu fama;
cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor de mi alma.

Cuando camino entre peligros
me conservas la vida;
extiendes tu brazo contra la ira de mi enemigo,
y tu derecha me salva”

Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.


II.- Nuestro Camino
-Síntesis del encuentro anterior:
Queremos seguir caminando con Jesús, deseamos profundizar en el seguimiento del Señor. A la luz de este encuentro quisiera preguntarles ¿qué acontecimientos han vivido este último tiempo? ¿cómo estuvieron las vacaciones? ¿extrañaron las catequesis? ¿han participado de la Eucaristía, de la vida de oración?
La idea fundamental de este encuentro:
“Reencontrarnos para continuar la catequesis, recordando lo vivido en Semana Santa: en donde Jesús nos amó hasta el extremo”. Hoy queremos descubrir en la Última Cena el signo que anticipa, prepara y da sentido a la muerte y resurrección de Jesús.


III.- Aprendiendo a vivir en la fe

a) Dios nos habla por medio de su palabra:
-Texto del Evangelio: según San Lucas 22,7-22
“Llegó el día de los Ácimos, en el que se debía inmolar la víctima pascual. Jesús envió a Pedro y a Juan, diciéndoles: "Vayan a prepararnos lo necesario para la comida pascual". Ellos le preguntaron: "¿Dónde quieres que la preparemos?"
 Jesús les respondió: "Al entrar en la ciudad encontrarán a un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo hasta la casa donde entre, y digan a su dueño: El Maestro manda preguntarte: "¿Dónde está la sala en que podré comer la Pascua con mis discípulos?" Él les mostrará en el piso alto una pieza grande, arreglada con almohadones: preparen allí lo necesario".
Los discípulos partieron, encontraron todo como Jesús les había dicho y prepararon la Pascua.
Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con los Apóstoles y les dijo:
"He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes antes de mi Pasión,
porque les aseguro que ya no la comeré más hasta que llegue a su pleno cumplimiento en el Reino de Dios".
Y tomando una copa, dio gracias y dijo: "Tomen y compártanla entre ustedes.
Porque les aseguro que desde ahora no beberé más del fruto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios".
Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: "Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía".
Después de la cena hizo lo mismo con la copa, diciendo: "Esta copa es la Nueva Alianza sellada con mi Sangre, que se derrama por ustedes.”

b) Análisis y Reflexión:

-El texto habla de una Nueva Alianza ¿Cuál era la Antigua? ¿Qué significaba?
-¿Qué quería celebrar Jesús con sus discípulos?
-¿Qué gestos y palabras de Jesús en el texto son signo de su entrega por nosotros?
-¿Cuál es la Nueva Alianza que Jesús sella con su Cuerpo y con su Sangre?
-¿Cuál es el signo de esta Nueva Alianza?


 Para profundizar:

-Los israelitas cada año celebraban en la Cena Pascual el “paso” (Pascua) de la esclavitud a la libertad. La experiencia de opresión, de esclavitud, de abandono que vivieron en Egipto se transforma en experiencia de liberación para todo un pueblo. Esta liberación es signo vivo del compromiso de Dios con ellos.
- Jesús envía a sus discípulos a preparar el lugar para celebrar con ellos la cena pascual. Se sienta entre amigos y en este contexto de amistad, celebra una Última Cena como signo que anticipa la realización de la nueva y eterna Alianza que acontecerá en su muerte y resurrección.
-En la nueva Pascua, Jesús pasa de la muerte a la vida, abriendo el camino a nuestro “paso” definitivo del pecado que esclaviza a la libertad de amor pleno. Su Pascua dará sentido para siempre a todas las nuestras pascuas. Nada que nos agobie, nos entristezca o nos esclavice tendrá la última palabra sobre nuestras vidas.
-El camino de la catequesis familiar, es un itinerario que nos ayuda a descubrir que en cada Eucaristía damos gracias a Dios por este acontecimiento de salvación. Jesús anticipa y da sentido a su muerte como entrega de su vida al Padre y a nosotros y nos invita a celebrar esto en cada Eucaristía. Con ayuda del Espíritu hacemos presente, actualizamos, esta salvación en nuestras vidas comprometiéndonos a una entrega alegre y generosa en el servicio de todos nuestros hermanos, especialmente los que viven algún tipo de esclavitud y amargura.

c) Experiencia de Vida

Actividad Grupal: Experimentando el amor y entrega en mi vida


V. Oración Final:

“Espíritu del Señor.

Hoy me dirijo a Ti para pedirte que me acompañes siempre a lo largo de mi vida.

Ayúdame a mantenerme fiel a la Palabra de Jesús, y a vivir todos los días como Él nos enseñó.

Te pido por mi familia, mis amigos, mis conocidos.

También te quiero pedir por aquellos que sufren, o están solos, o enfermos.

Danos fuerzas para construir un mundo de hermanos donde haya Justicia y Paz.

 Quiero vivir como Jesús.

 Gracias por estar junto a mí.

Amen”

No hay comentarios:

Publicar un comentario